La crónica de la tercera jornada del Resurrection Fest resulta complicada, la lluvia hizo acto de presencia y eso deslució nuestro trabajo durante algunas de las actuaciones y no nos permitió disfrutar de parte de las actuaciones, si eso le sumamos otros imponderables que ya trataremos en el resumen final, convirtieron la jornada en algo difícil de explicar, llenada de luces y más sombras de las deseables después de una dura jornada de doce horas de música.
Comenzamos en el Desert Stage con una de las bandas invitadas a participar en el 'Band Contest' llamados 'The Descent', desde el País Vasco con un melodic death metal que cautivaba al poco público presente a esa hora en el recinto, entendemos que lograsen ser invitados al festival y es una banda a tener en cuenta, por ser 'debutantes' los dejaremos sin clasificar, pero quien me conozca sabe que si no valiesen la pena ni lo comentaría. Dejamos el 'desierto' para dirigirnos al 'ritual' don Perpetual comenzaba su actuación, la banda de death metal coruñesa que atronaba nuestros sentidos ante una nutrida legión de seguidores, los más valientes, que nos atrevimos con ese horario, buen sonido, mejor actitud que les llevó a triunfar, el problema, que para un servidor llega un momento que entre tantos estilos de metal extremo todo suena muy parecido e imposible de discernir, pero calidad hubo en ese escenario y a esa hora, un notable para ellos. Aprovechamos la proximidad al Main Stage para tomar posiciones para ver a los asturianos Teksuo, metalcore, correctos si mayores adjetivos, trataron de animar a los primeros que se acercaron hasta esta ubicación más pendientes de coger las primeras posiciones para los grandes nombres de la tarde que de prestarle la debida atención, por mi parte investigaré más sobre ellos, no puedo dar una valoración muy objetiva pues los tenía anotados como interesante propuesta, pero pasaron 'desapercibidos' para este viejo carcamal.
De vuelta al Desert Stage nos encontramos con la primera gran sorpresa del día, y entre tanta música extrema está bien desintoxicarse un poco y eso lo consiguieron The Electric Alley, procedentes de Cádiz, con su rock and roll, como ellos decían, se sentían orgullosos de tocar aquí dentro de un contexto que podría parecer hostil para su propuesta, pero con una gran complicidad del publico por su música, sin duda uno de los sobresalientes de la jornada, les seguiremos la pista; como decía, rock and roll puro y simple, o no tan simple, ni sencillo, eso sí, de muchos quilates.
Nos llamaba la tención la siguiente banda del Main Stage, pero antes tuvimos tiempo de ver el comienzo de los brasileños Worst encuadrados dentro del Hardcore, ahora me arrepiento de no haberme quedado un poco más, cuando quisimos volver ya habían terminado su actuación, pero lo poco que pude ver y escuchar me captó la atención enseguida, una lástima, hubiese sido preferible a Jiluka, nuestros siguientes invitados, desde Japón para el mundo, una propuesta que nos hace pensar que a veces tragamos cualquier cosa que nos parezca exótica, a mi modo de entender la música en directo, un suspenso claramente, con una propuesta colmada de excesivos samplers y pregrabados sobre los que supuestamente los cuatro músicos tocaban en directo, pensamos que en una proporción de 60/40 en favor de la música enlatada, y el cantante, por denominarlo de alguna forma, con una técnica deplorable, si es que tenía alguna. Nada más que añadir más que un suspenso, por no poner algo peor, creo que no eran dignos del escenario principal.
A estas alturas la insistente lluvia, fina pero molesta, empezaba a convertir todo el recinto en un lodazal, y opté por reponer fuerzas bajo en Pandemonium, lleno de goteras y agua por todos lados, algo a revisar para futuras ediciones. Esperamos la propuesta de Sôber, y no nos defraudó a pesar de lo corto de su set, repasando parte de su historia en apenas hora y cuarto, los madrileños contentaron a sus seguidores y a los que no lo somos tanto con ese repaso a temas también de su orígenes como Savia y Skizoo, la semana que viene los podremos ver igualmente, y esperamos que con un setlist más extenso en Ponteareas, en el 'Rock in Río Tea'. Notable alto para los madrileños. al finalizar su show la lluvia ya era un poco más intensa, lo suficiente como para buscar refugio para nuestro equipo y protegerlo del agua y a la espera de la primera "estrella" del día, Corey Taylor, del que tampoco tenía muchas referencia más allá de ser el cantante de Slipknot. Punk melódico sin más, divertimento sin más, aunque no pude terminar de ver el show me invita a investigar más su propuesta, de la que hay referencias, por ahora, mejores como Green Day o los mismísimos Offspring.
Ahora vamos con ellos, después de recobrar fuerzas, volvemos para disfrutar de su show, ni una fotografía pude tomar, el barro y la lluvia hicieron temer por mi equipo por momentos, una lástima. Quizás porque nunca los había visto en directo y que son una de mis bandas de cabecera me llevó a tener unas expectativas muy altas. Un show correcto, con gran parte de sus grandes temas, yo eché en falta alguno, de una extensa carrera que bien pudiera haber durado un poquito más. No es que me llevase una decepción, pero a estas alturas del día quizás me esperase algo más intenso y divertido, será que ya voy mayor, porque tampoco es sea muy exigente, y cuando algo me parece escaso, como es esta ocasión, pues lo digo. Les doy un sobresaliente bajo, más bien un notable.
Para terminar la noche volvimos a los ochenta, en el Ritual Stage, con los alemanes Accept, aquí la lluvia nos dio un poco de tregua, pero el lodo ya era considerable y molesto, pero no más que la presencia de cuatro energúmenos que llegaron tarde y que se creyeron los más heavies del mundo por llegar empujando como elefante por cacharrería y empujando a todo dios durante casi toda la actuación, simplemente unos maleducados. Dieron un repaso, también escueto, a su carrera, aunque sólo Wolf Hoffman es miembro original de la mítica banda, Tornillo interpretó de forma correcta pero escasa todos los temas, y eso es algo que quería destacar, el sonido brillante, las interpretaciones rozando la perfección, pero falto de potencia, quiero decir, sonaron muy bajo para lo que es una banda de este estilo, yo estaba en sexta fila, aproximadamente y podía escuchar las conversaciones de mi alrededor, incluso la batería sin amplificación, podría haberles dado un sobresaliente, si no fuera por esto, lo que deja su nota, a mi modo de ver, en un notable bajo.
Esto es todo por hoy... mañana más.
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