Entrevistamos a un músico a un músico para el que se podría decir que sobran todas las presentaciones, considerado por crítica y público como uno de los mejores guitarras del panorama rockero español, actualmente en la banda de Ronnie Romero; girando también con su proyecto en solitario presentando su último trabajo en solitario Black Rose, el cual tuvimos la suerte de presenciar hace un par de semanas en Vigo y disfrutarlo; o con su nuevo proyecto junto a Pacho Brea, Brétema del que también pudimos dar buena cuenta en el Berete Rock en lo que fue su debut en los escenarios. Con nosotros se encuentra José Rubio.
Me refería no sólo al álbum me
refería más concretamente a la propuesta de presentarlo en directo.
Por lo que tengo visto hay un
mínimo de gente que viene siempre pero sí es cierto que hay ciudades que son
más difíciles. Vigo es una ciudad que me encanta, pero reconozco que es una
ciudad que se me atraganta, me cuesta mucho llevar gente, pero en Coruña sí
funciona mejor y fuera de Galicia, en Madrid metemos bastante gente, en mi
tierra en Andalucía también, en Castilla y León en general, exceptuando esta
última fecha en Valladolid, que no sé qué ocurrió, pero por lo más general
cuando vamos a León, Zamora, Burgos, tal, suelen funcionar muy bien, en el País
Vasco también hemos tenido bastante buena acogida, en Valencia estuve hace poco
y también funcionó muy bien, pero si hay algunas ciudades que reconozco que me
cuesta mucho meter gente.
Comentábamos el otro día,
precisamente contigo en persona, en el concierto este en la sala Transilvania
en Vigo, lo difícil que es exactamente mantener el formato, ¿no? Pero en este
caso el estilo es innegociable, ¿no? Como se suele decir en el deporte, por tu
parte, es decir, es instrumental, guitarra y así se va a quedar, ¿por qué no?
¿Has tenido algún ofrecimiento para cambiar?
Sí, de hecho he tenido muchas
ofertas para hacerlo con cantantes, pero ya estoy trabajando para varios
cantantes. Lo veo un poco redundante, porque para Ronnie Romero hago canciones,
para Pacho Brea, en el pasado para José Andrea, para Víctor García, etc. Ya
hice el experimento con Nova Era, porque se puede catalogar como el segundo
álbum de José Rubio en solitario, donde fue mi primera colaboración con Ronnie
Romero, también hay gente que lo ve como el inicio de la banda Nova Era, de
hecho fue la semilla, por así decirlo. Para mí realmente el primer disco de
Nova Era es ‘Fight’. En Nova Era todavía hay temas instrumentales para intentar
llegar a más público, que de hecho funcionó porque de golpe me empezaron a
llamar festivales, y todo gracias a que había temas cantados por Ronnie, que de
aquella no era conocido, pero ya era una bestia cantando.
Y hablando de dicha presentación, ¿Cómo es trabajar con tus hijos en el escenario, y la carretera?
Como se suele decir, los dos, a la edad que tienen, son unas bestias.
La verdad que tienen más talento
que yo. Cuando me dicen que eres un músico muy talentoso, yo soy cabezón, porque
soy una persona que intenta echar muchas horas con el instrumento porque me
encanta porque me gusta por lo disfruto pero es una cosa de constante trabajo
siempre el intentar ir un poquito más. Yo sigo estudiando, sigo trabajando mi
instrumento para intentar dar un poco más, pero ellos tienen una facilidad que
yo no tengo. El pequeño puede estar una semana sin unas baquetas y sin sentarse
a la batería, y a la semana sentarse a tocar y como si no hubiera pasado el
tiempo. Yo no puedo estar una semana sin tocar, que luego me cuesta un montón.
¿te has planteado sacar un disco íntegramente grabado con ellos?
Sí, de hecho el siguiente disco
está planeado para hacerlo con ellos al 100%. Porque la cosa es, en este Black
Rose, Galilea grabó todos los bajos. De hecho, se me ofreció, hicimos la prueba
y la verdad es que salí súper contento. El pequeño llegó a última hora, porque
ya había hablado con Andy C, ya estaba todo cerrado con, estaba ya terminando
las baterías y me dijo: «papá, es que yo quiero grabar también». Y digo, ¿y
ahora qué hago? Ya Andy ha terminado el trabajo y aparte hizo un trabajo
espectacular. Me vi obligado a decir, vámonos al estudio y vamos a componer. Hacemos
dos temas nuevos y los grabas tú. Hicimos eso, por lo menos para que él tuviera
dos temas en el disco y pudiera aparecer. Pero ya tengo claro, después de la
experiencia con ellos en directo, trabajando, viendo la pasión y el talento que
tienen los dos, tengo claro que el siguiente disco que me meta hacer, los hago
100% con ellos.
Damos buena fe de lo que José
está contando. La verdad es que en directo son una pasada. Pues a la corta edad
que tienen, es la leche. Bueno, el pequeño a la batería, bueno, es que son un
auténtico espectáculo. Atreverse con un solo de batería que duró un buen rato.
Sí, se vino arriba y yo ya no
sabía si cortarlo o cortarlo, me daba mucho apuro. Mi hija estaba papá, cortalo
ya, y digo, ¿cómo salgo? Me encanta verlo, disfrutar tanto con el instrumento y
cómo se suelta la melena, literalmente, y hace unos solos muy, muy buenos para
la edad que tiene.
Pacho y yo, aparte de que somos
vecinos, la cosa es que llevamos la friolera de 14 años haciendo cosas. Somos
muy amigos, porque hemos vivido muchas cosas juntos y anteponemos la amistad
ante todo, lo que pasa es que tenemos los dos tanta pasión por la música y por
tocar juntos que siempre estamos inventando algo. Y esto de Brétema llevaba ya
años él insistiéndome para hacer algo original porque estamos con el tributo a
Ángeles del Infierno, tenemos el dúo semiacústico también, los Soulmate y
cuando ha necesitado en Ankhara un sustituto, siempre me ha llamado y siempre
que he estado disponible he ido encantado a tocar con ellos y me lo he pasado muy
bien. Siempre me decía: «tenemos que hacer algo original, tenemos que componer»,
que se nos da bien. Pero a mí me pilló arrancando con mi estudio, estaba con un
montón de producciones, me estaban encargando muchos trabajos de golpe y le
dije: es que si quiero hacerlo bien no me puedo poner ahora. Porque estoy con
la cabeza en 20 cosas. Lo dejamos un poco congelado hasta que el año pasado vi
que tenía un hueco y lo llamé para quedar, que vamos a arrancar esto. Se puso
loco de contento, quedamos y en apenas dos tardes recopilamos prácticamente
casi todos los temas del primer disco. Una cosa que me gusta mucho es que tiene
mucha facilidad para componer porque es un tipo de músico que pocos quedan, que
siempre tienen una historia que contar de su vida, de algo que le preocupa, y
sabe plasmarlo muy bien. Aparte toca muy bien la guitarra, es capaz de cogerse
una guitarra, empezar y en 20 minutos tiene una idea y encima una idea buena. Tenía
varias ideas recopiladas que no le encajaban en Ankhara, porque eran bastante
personales, y me dijo que en Brétema podría funcionar. Una cosa que puse como
condición, y que él aceptó de primera, es que quería que intentáramos hacer
algo que no hubiéramos hecho ya, porque siempre que nos juntamos hacemos metal
o power y yo creo que si volvemos a juntarnos y hacer eso, es algo que la gente
ya espera, mí me encantaría que la gente escuchara otro registro tuyo cantando,
que no sea el mismo de Ankhara, que no sea el mismo Pacho Brea en solitario. Que
sea ese timbre cálido que él tiene en los tonos medios, que es súper bonito, y
ahí podemos bajar un poco las revoluciones y hacer algo un poco más hard rock,
no tan metalero, que al final en el disco hay tintes de metal porque la cabra siempre
tira al monte, pero hemos intentado darle un ámbito más melódico al disco y eso
es algo que me encanta. Así se justifica el por qué hemos creado Brétema. No es
algo en plan, vamos a hacer un disco más, un proyecto más. Nos apetecía hacer
algo distinto, también los dos vamos teniendo ya una edad y nos apetece bajar
un poco las revoluciones y hacer algo con lo que nos sintamos más identificados
en el momento que estamos viviendo ahora y yo creo que Brétema representa
perfectamente eso.
¿Y cómo metéis ahí a Rober Beade
en el ajo?
¿Y qué tal va por ahora el
resultado? ¿Qué tal con la banda? ¿Lo que habéis hecho hasta ahora? ¿Los
directos?
Pues fíjate, directos hemos
podido hacer pocos porque a mí me ha coincidido con la gira de Ronnie, Pacho
estaba acabando la gira de Ankhara del aniversario de ‘Dueño del Tiempo’ y nos
ha coincidido que cuando hemos sacado el disco ya los festivales estaban
prácticamente todos cerrados. Tuvimos la suerte de que nos llamaron para el ‘Berete
Rock’ y ahí aprovechamos, hicimos el estreno. Hicimos ‘Tajuña Rock’ que, por
desgracia, yo no pude estar por tema de calendario, pero fue mi lugar Víctor,
de Beethoven R, que hizo un directazo el cabrón, se lo hizo de lujo. Por ahora
solamente hemos hecho eso. Retomamos ahora el 14 de diciembre en Benavente, en
la Sala Buda. Y ya el próximo año sí ya hay bastantes cosas cerradas. Y se
están cerrando más.
Has mencionado a alguien muy
importante en tu carrera: Ronnie Romero. ¿Cómo surge de entrar a formar parte
con él en una banda?
Para mí es como cuando te toca la lotería de Navidad. La historia es muy curiosa, Ronnie y yo como bien sabéis grabamos el disco de Nova Era, hizo un trabajo increíble. Me lo descubrió un amigo de aquí de Ourense que me mandó un vídeo de él cantando un tema de Soul Garden, «mira este chico de chile pero está recién mudado a Madrid». Cuando lo escuché dije wow, ¿quién es este chico?, ¿de dónde ha salido? tengo que ponerme en contacto con él como sea. Al poco me enteré que lo había fichado Gero para Santelmo, y ahí quedó la cosa, hasta que unos meses después coincidimos en Córdoba, que me metieron a mí a tocar como José Rubio y a Santelmo. Nos escribimos vía redes y quedamos allí para hablar y conocernos. La verdad es que tuvimos muy buena sintonía desde primera hora y le dije que si en algún momento se quedaba libre me diese un toque para hacer algo que a mí me apetece y tenía ahí unas ideas. No sé si por suerte o por desgracia, pero un mes y poco después salió de Santelmo y me llamó. Me dijo: «oye, que ahora tengo tiempo que si quieres», lo dejo todo y digo, vamos a ponernos. La verdad es que a día de hoy sigo escuchando ese disco y me emociono, porque hizo un trabajo vocal increíble. Estuvimos unos años sin hablar, estuvimos muy desconectados hasta que cosas del destino, Paco Gil, que es un amigo común que tenemos teclista en Nova Era y teclista también con Ronnie, y uno de los mejores amigos de Ronnie, volvemos a contactar y volvemos a hablar. Simplemente cogemos contacto como amigos, porque es lo que yo le decía, yo te admiro mucho como cantante desde que te vi, pero también te tengo mucho cariño como persona, y echo de menos el hablar con mi amigo.
Estoy disponible para lo que
quiera y cuando quiera sin problema y a partir de ahí empezó toda la andadura.
Hicimos ese disco de versiones, que encima yo estaba doblemente contento porque
hay un montón de temas en ese disco que para mí son icónicos. Cuando me dijo
que lo íbamos a grabar, para mí fue como al niño pequeño que le dan el juguete
que siempre quiso. A partir de ahí empezamos a componer temas y yo me puse como
loco. Todo lo que se me ocurría, se lo mandaba. Creo que le mandé once o doce
canciones y que al final quedaron siete en el disco, y lo bueno es que seguimos
ahí, la gira ha ido muy bien, a la gente le está gustando mucho el disco, le
está gustando el formato, las críticas están siendo muy buenas. Este verano en
Rock Imperium grabamos el DVD en directo, que ha quedado bastante bien, y va a
salir ahora en breves. Y estamos componiendo el siguiente disco.
¿Alguna anécdota así inconfesable
con él que se pueda contar?
Si es inconfesable, pues no puede.
Pero que nadie nos escucha...
Somos un poco frikis. Él me
cuenta muchas historias de cosas que ha vivido con Blackmore, con Vandenberg,
con Schenker, él sabe que yo soy súper fan de Schenker y me cuenta muchas cosas
del maestro y cada cosa que me cuenta me hace admirarlo más. Me cuenta cosas
muy buenas, muy positivas de él y la verdad es que yo siempre estoy como cuando
niño, porque la gente piensa que esto del mundo del rock es diversión, fiesta,
y nosotros la verdad en la gira lo único que pensábamos al acabar, era comentar
un poco el concierto entre todos, tomándolo tranquilamente en el camerino y
además raramente alcohol, o comentarlo en el hotel, pero cuanto antes irnos a
dormir y descansar, porque la gira al final se hace larga, ya vamos teniendo
una edad y nos apetece más descansar o aprovechar el tiempo para hablar con la
familia.
También ejerces como productor desde el estudio de grabación del que eres propietario en Ourense ¿Qué nos puedes contar sobre ello? ¿Es ahí donde tienes tú base de operaciones?
Yo empecé a tocar relativamente tarde porque no me dejaban en casa. Mis padres no querían que me dedicara a la música porque teníamos un par de antecedentes en la familia, eran los 80, era una época muy mala, con el tema de drogas. Había dejado una huella en mi familia bastante fea. No se quería ni oír hablar de la palabra de músico. Pero yo estaba enamorado de la música, todo el día escuchando música, me encantaba. Recuerdo que el día que dije ‘quiero ser guitarrista’, lo tuve claro cuando fui a ver a Medina Azahara, tocaban en Posada en las gira de ‘Dónde Está la Luz’. Recuerdo ver a Paco Ventura, que aparte no se me olvida, a él se lo comento siempre que lo veo. Tú eres el culpable de que yo esté tan metido en la música y me dedique a ello al 100%, porque recuerdo verlo salir con la Pacífic Amarilla y yo decir, wow. La presencia en el escenario, esa forma de tocar, ese sonido, cómo reaccionaba la gente con él. Yo quiero eso, quiero poder conseguir hacer sentir eso a la gente y poder montarme en un escenario y disfrutarlo y vivirlo como lo vive él. A partir de aquel día me planteé ser guitarrista. Fue un camino arduo hasta que pude empezar a tocar, porque tenía que tocar a escondidas, me compré mi guitarra a escondidas, mi abuela me cubría, ella sí me apoyaba en todo. Me decía; guárdala aquí en mi casa, te vienen los fines de semana, me haces compañía y puedes estar tocando. Tocaba de forma autodidacta, iba probando cosas. Tengo un tío, el marido de mi hermana, que me apuntaba, me decía, mira, este acorde, esta cosa, y yo iba probando y probando hasta que más o menos aquello empezaba a sonar a algo.
Tenía algunos amigos que
chapurreaban un poco con los instrumentos y les iba preguntando, oye, ¿y esto
cómo hace? Era la forma de aprender en aquella época. No teníamos internet, no
teníamos medios, vivía en un pueblecito muy pequeño, con poco acceso a la
música y tal. Los poquitos que había que también se interesaban por la música, nos
juntábamos, íbamos formando nuestras primeras bandas. Yo recuerdo con mi
hermano, con Manolo, que le contagié la pasión por la música y se dedicó al
bajo, le gustó curiosamente el bajo y con un vecino que teníamos, que su padre
había tocado en orquesta la batería, a él si le había enseñado desde pequeño a
tocar, él tenía la batería en el en el garaje y fue una excusa para irnos con
él y empezar poquito a poco formando una banda. Éramos más malos que pegarle a
un padre, yo siempre lo decía. Éramos malísimos, pero nos lo pasábamos de bien,
era súper divertido. A partir de ahí llegó un momento en que yo vi que no podía
vivir sin la música, pensaba las 24 horas en guitarra, en tocar, en aprender.
Ahí es donde dije, tengo que tomar una decisión, o me dedico a la música a
tiempo completo o voy a vivir una vida que no quiero. Tomé el camino de la
música con todas sus consecuencias. Hace 30 años que estoy metido en la música,
es un camino duro, tiene muchos altibajos, es poco estable a nivel económico,
pero desde que decidí aquello no he trabajado ni un solo día. A mí cuando me pregunta
mi mujer, ¿qué vas a hacer en el estudio? ¿A trabajar o a echar el rato? No hay
diferencia, para mí es exactamente lo mismo. Lo cual me hace muy feliz, el
poder estar metido en el estudio 12 horas y salir cansado, soy humano, pero
salgo feliz, salgo contento. Desde que tomé esa decisión, me lo tomé en serio,
me puse ya a recibir clases. Recuerdo preguntarle: «Carlos, ¿tú das clases?» «sí,
tengo una academia en Jaén». Como si la tienes en la China, yo me voy a
matricular y me voy a dar clases contigo. Fue el primer profesor que me puso
las pilas, pero bien puestas. Tengo que tener alguna titulación. Me metí en el
conservatorio, pero como no tenía el apoyo de la familia, había que trabajar
también.
Estaba trabajando y estudiando al
mismo tiempo. Me independicé por completo para poder dedicarme a ello. Llegó un
momento en que Carlos me dijo, ¿has pensado en irte a Madrid o irte incluso
fuera a estudiar? Me encantaría irme al Music Institute de Los Ángeles, pero
eso tiene que ser carísimo. Prueba y si no prueba en Madrid, que hay muchas
escuelas muy buenas. Entonces recuerdo meterme en las orquestas, en el tedioso
mundo de las orquestas.
Aquello fue un experimento bonito, gracias a ello conocí a uno de mis mejores amigos a día de hoy, que para mí es como si fuera un hermano más. Pero imposible compatibilizarlo con Pacho en Tenerife, la banda estaba costando arrancarla, de aquellas estaba Víctor De Andrés acababa de entrar en Ñu, se juntaron tantas cosas que dijimos, mira, vamos a pararlas. Ahí es donde tuve un pequeño paréntesis con Dünedain que no me cuento ni como ex miembro porque realmente no llegué a estar nunca, fue todo una idea de Toni que me lo ofreció un día aquí en mi casa. A mí Dunedain es una banda que me gusta mucho, tienen unas canciones increíbles y es una de las bandas de panorama de metal nacional que más me gusta; pero creo que la hubiera jodido estando yo, porque tienen una formación que yo creo que va fantástica. Toni toca fantásticamente bien la guitarra y yo creo que para lo que es el sonido de Dunedain, Toni a mí me da mil vueltas. Creo que hicimos bien en pararlo a tiempo y decir, mira, vosotros seguid como estáis, que estáis bien yo sigo con mis cosas y tan amigos. Ahí ya apareció Ronnie en escena y apareció lo que fue el germen de Nova Era, sacamos el disco y funcionaba bien como banda. Ahí arrancamos y la respuesta de la gente, los festivales nos abrieron las puertas, tocamos ese verano en muchos festivales. La gente estaba muy entusiasmada y todo gran mérito de Ronnie. Entonces apareció Tony Hernando, le propuso formar Lords of Black; era una propuesta muy interesante para él, se quería dedicar al 100% a ello, tuvimos que reestructurar todo lo que era ya la banda Nova Era, y encontramos a Fran Vázquez, que hizo un trabajo en Fight fantástico, hicimos un disco muy heavy en comparación al anterior, pero llegamos a un punto que yo creo que Fran y yo somos personas muy intensas en la música, pero tenemos también formas de ver el negocio muy distinto, entonces yo creo que ahí chocábamos. Somos dos personas que nos llevamos bien a nivel personal, pero a nivel trabajar juntos nos cuesta, lo hemos intentado un par de veces, pero no vamos en los mismos caminos, sencillamente somos dos personas que ven las cosas de forma distinta. Ahí se acabó Nova Era y coincidió también con la llamada de José Andrea. Encontré al cantante Damián Ruiz, que para mí sorpresa me mandó una demo cantando, le encontré mucha similitud con Udo, y molaría intentar hacer algo con él. Le escribí y le propuse mandarle unos temas, y mi sorpresa fue que se los mandé con las letras y las melodías que hizo me volvieron loco. A partir de ahí nació Evil Hunter. Llevaba sin parar desde 2005, no había podido tener un descanso de pararme a pensar las cosas en frío y cuando lo hice tenía que darle un giro general a mi vida. Esto de la pandemia ha sido un aviso de lo frágil que es esta profesión, de lo frágiles que somos, tengo que darle un giro a ver qué hago. Ahí surgió la idea de crear Megasound y dedicarle más tiempo a lo mío. A pesar de todo, como pudimos, hicimos el segundo disco de Evil Hunter, pero después de la pandemia nos costó mucho trabajo. Lo que habíamos trabajado previo, volverlo a retomar, era una cuesta arriba muy pesada para todos. Ronnie me ofreció entrar con él, y ahí lo tuve claro, me quiero centrar en José Rubio, por supuesto, con Pacho voy hasta el infierno y más allá, digo, todo lo que me proponga lo voy a hacer, y Megasound. No quiero saber nada de más bandas ni de nada. Hubo la intentona con Nova Era pero nada. Es cuando Fran y yo nos sentamos, le di el disco ‘The Course’, pero a nivel profesional seguimos cada uno por nuestro lado. Puedes usar el nombre, puedes usar el grupo, tienes todo mi apoyo. Y así llegamos a día de hoy.
Vamos a hablar de alguien muy importante en tu vida como es Robert Rodrigo. Si tuvieras que definirlo en pocas palabras ¿cuáles serían?
Uf, ahí sí que me metes en un
problema. Todos los discos tienen algo, y aparte asocio esos discos con
momentos importantes de mi vida. Te podría decir ‘Semilla del Tiempo’ de
Trilogy porque es el primer disco profesional que grabé y aparte le guardo un
cariño enorme a ese disco. Favoritos de todos los que he grabado con bandas es
el de Ronnie Romero, el ‘Too Many Lies, Too Many Masters’. Ese disco me tiene
totalmente enamorado y a día de hoy lo sigo escuchando y me sigue alucinando.
Banda que te gustaba pero ya no: Normalmente soy bastante fiel a mi gusto, pero voy a mojarme un poco, Pearl Jam.
Banda sobrevalorada: Pearl Jam. Totalmente de teenagers me gustaba, pero ahora ya reconozco que he vuelto a intentar escucharla en estos últimos años y no puedo con ellos
Banda que amas Accept:
Banda de culto: Mira, vamos a tirarle a otra banda underground que tengo que reconocer que me gusta mucho, que es Enforcer.
Banda que puedes escuchar una y otra vez: Scorpions
Banda que te hizo enamorarte de la música: Aunque diría de nuevo Accept, pero mira, voy a tirar para España, Medina Azahara.
Banda que cambió tu vida: Warcry.
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