Y yo digo NO. Me explico:
A la mañana siguiente aún estoy disfrutando del recuerdo del gran concierto que dio Zona Zero en la Fábrica de Chocolate. Una noche genial, acompañado de mis colegas de tropelías musicales de Metal Nostrum, lo que la hace aún más especial y divertida. En definitiva una gran noche que quedará en nuestro recuerdo, a la que solo le faltó algo, el público. Partiendo de la premisa de que respeto los gustos de todo el mundo y que cada cual puede hacer lo que quiera con su dinero, esto es, ir a un concierto de Zona Zero o jugárselo a los chinos con unos colegas, no deja de sorprenderme y, sobre todo, entristecerme, que a pocos metros del lugar de los hechos una banda tributo a una reconocida banda que aún sigue en activo, que ya pueden ser el sumun de las bandas tributos, no son la propia banda e interpretan canciones creadas por otros y para más inri lucrándose de buena forma, colgasen un “sold out”, mientras éramos muy pocos los que disfrutábamos del repertorio original de una banda puntera en la escena musical viguesa como son Zona Zero. Resulta descorazonador, como persona que organiza eventos a través de nuestra Asociación, ver que esto es lo que resulta, y cada vez se lleva más, ya sea en sesiones vermú o en conciertos en salas, o al aire libre o al anochecer, o en un cumpleaños. Montemos entre cuatro un grupillo para “amenizar“ esa horas tocando canciones de otros, exigiendo un caché, sea cual sea (maldita sea la taquilla inversa o tocar simplemente por lo que se saque en taquilla por una entrada a precio fijo) por actuar, porque de otro modo no tocamos, porque ante todo somos, o nos consideramos profesionales de la música, que lujo es tenernos en tu sala tocando temas de otros.
Las bandas tributo se esparcen como setas debajo de las piedras, cada vez llenan más carteles de salas, y con precios elevados. No es un tema menor y daría para un artículo mayor, pero no merecen la pena, ni la energía para escribirlo. Los hay que hasta se visten como los originales, sus pelos, su estética perfectamente imitada, desgraciadamente eso es lo que vende, ¿dónde deja eso el respeto al talento de los demás?, a los músicos, verdaderos creadores de esas canciones. Me planteo seriamente crear un festival paralelo a nuestro Metal Nostrum Fest y llamarlo Tributo Fest, para tal desaguisado estoy seguro que hasta el Señor de las Bombillas que rige nuestra ciudad nos apoyaría. Seguiré con mis pensamientos barruntando por qué ocurren esto, pero vaya panorama que se está creando, vaya panorama que se nos está quedando, así seguro que acabaremos matando, no sólo la escena local, sino la música, y esos que tributan falsos homenajes ganaran, esos que no saben cantar sin autotune, ganarán, esos que nunca han compuesto una sola canción, vencerán. Cómo sigamos así veremos nacer las bandas tributo a las bandas tributo.
Yo digo un rotundo NO a las bandas tributo de bandas que
están en activo, ¿y vosotros que opináis?
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