XVI Edición del Festival Bodega Rock en la localidad de Hornillos de Eresma, Valladolid.
In Vain- Hitten - Hardline - Vhäldemar
Este fin de semana enviamos al presidente de Metal Nostrum a tierras castellanas para que nos informe del Bodega Rock de Hornillos de Eresma y de todo lo que sucedió en una noche mágica. Estas fueron sus impresiones.
Teníamos muchas ganas de pisar la emblemática plaza del pueblo donde se celebra este evento, el Bodega Rock, después de que el año pasado no se pudiera celebra, el pasado sábado pudimos disfrutar de una noche mágica de un enfervorecido ambiente de heavy metal y una excelente asistencia en una noche de agosto con fantástica temperatura. Todos los ingredientes necesarios que presagiaban un festival de alto nivel., así que vamos por partes.
IN VAIN: siempre es complicado abrir un festival y esta vez le toco ese incomodo trámite a la banda de Rivas, cuando la afluencia de público no era la ideal, y la noche aún no ha caído para envolver a la música con su mágica áurea. Se “celebraba” la despedida de su bajista, Mario, pero incluso así la banda de madrileña de power-thrash metal no se amilanó y tema a tema, poco a poco, fueron convenciendo a los asistentes que fueron creciendo durante su actuación. Lamentablemente, como siempre, cuando ya habían logrado conectar con el público llegó la hora de dar paso al siguiente grupo de la noche. Se llevaron una gran ovación, por otro lado bien merecida, y desde luego fue el primer tanto a favor de la organización.
HITTEN: la banda murciana saltó al escenario rebosante de entrega y actitud, el ambiente se había calentado lo suficiente y en ningún momento pararon de aumentar la temperatura sobre el escenario con sus carreras sobre las tablas, lo que nos recordaba la estética ochentera de bandas clásicas del género. Temas rápidos que aunque a veces pueda resultar que a la voz le pueda faltar algo de intensidad, no juzgaremos a una banda que por méritos propios ha llegado hasta aquí, su más de una hora de actuación lo certifica. El público disfrutó de lo lindo y ellos también, que a fin de cuentas es lo importante.
HARDLINE: Los americanos despertaron gran expectación, sobre todo su líder y creador, bien conocido de la escena hard rock mundial. Con Johnny Gioeli al frente, cantante y alma de esta mítica banda, se subieron a las tablas del Bodega Rock con una formación muy compacta que incluye al famoso multiinstrumentista Alesandro del Vecchio a los teclados. El set fue de excelente factura con temas rápidos, lentos, hardrockeros. El señor Gioeli dio una lección de saber estar sobre un escenario, de cómo se disfruta encima de un escenario después de cuarenta años de carrera, un verdadero ejemplo para la profesión. En la más de una hora que duró su concierto contentaron a todo el mundo, no pararon de corear las canciones y aplaudir con rabiar cada una de ellas. Un 10 para Gioeli y sus compañeros, que sudan la camiseta como nadie.
VHÄLDEMAR: No cabía duda de que la noche estaba resultando un éxito. En torno a la una y media de la madrugada los vizcaínos se subían al escenario. Si las tres bandas anteriores nos habían hecho disfrutar, que era difícil superarlo, estábamos equivocados. Vhäldemar juegan en otra dimensión, en la que pocas bandas pueden hacerlo, ellos son de esos elegidos. Hora y cuarto de repertorio incluyendo 14 temas de su discografía. Los cuatro son excelentes instrumentistas, pero la calidad de Pedro J. Mongue en la guitarra, y la figura de Carlos Escobedo como frontman eleva a niveles máximos lo que supone ver a esta banda en directo. Son un despliegue descomunal de riffs, de contundencia, de grandes temas, y la figura de Escobedo es un continuo show. Incluso se infiltró por el público durante cuatro o cinco temas, cantando, gritando, bebiendo y todo lo que os podáis imaginar, sin duda fueron los triunfadores de la noche, garantizan un espectáculo total, un show descomunal musicalmente hablando. Arrasaron con Hornillos, dejando un recuerdo único para los que tuvimos la suerte de asistir.
Ya por último, personalmente he disfrutado muchísimo de este desplazamiento en compañía de Sabino Oitavén, Alberto Riveiro, José Moure y José Freiría. Por muchas veces más, deseando volver el año que viene. Enhorabuena a la organización del Festival por el enorme trabajo que hay detrás de este Festival. Impecable sonido, un trabajo a destajo de todas las personas que formaron parte del mismo, técnicos, toda la gente que servía las bebidas y comida en las barras habilitadas a precios asequibles, y terminando por el Ayuntamiento de Hornillos de Eresma y su total apoyo a la celebración del Festival.
Texto y fotografías de móvil: Óscar Rodríguez Martín, presidente de Metal Nostrum.
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