A punto de publicarse ‘Crema’, el nuevo trabajo de la banda Aphonnic, para aquellos que participamos en la campaña de crowdfounding ayer era el día indicado para aquellos que lo querían recoger en mano, los envíos ya están en el correo ypara el resto de los mortales estará disponible a partir del próximo viernes día 9. Nos ponemos en contacto con Alén, batería de la banda, para hablar de todo lo relacionado con dicho álbum y algunos temas más, para que conozcáis un poco a la persona que hay detrás que desnudará un poco su personalidad ante nosotros. Podréis ver la entrevista también en el canal de Youtube de Metal Nostrum en una serie de tres capítulos. Especial mención a su reflexión final.
Después
de los dos adelantos que habéis mostrado, ‘Crema’ tiene una pinta muy buena. Creo
que va a estar guay, va a molar. Tiene muchos matices distintos a los
anteriores discos.
Ya lo pudimos
comprobar con el primer adelanto, con ‘Melodía Antifascista’. Que a pesar del
tema que trata, parece una canción que se sale un poco de lo que hacéis
normalmente. La veo muy pegadiza. Estos días escuché de todo. Escuché
hasta que se parecía a Mago de Oz...
No lo
creo, más comercial, muy pegadiza y el estribillo se te queda fácil. Sí,
este disco sí que es verdad que quisimos hacerlo de otra manera. Posiblemente
sea un disco más directo, que se enganchará más, sobre todo con las guitarras.
Es un
disco de canciones cortas… La mayoría son canciones cortas, directas al
grano, sin ningún tipo de rebuscamiento. Tienen los ingredientes básicos
típicos de Aphonnic. También la voz de Chethu que es el toque personal que
define nuestro sonido, además de los teclados y toda la guitarrada. Sí, nos
apetecía hacer algo posiblemente no menos intrincado porque nuestro estilo no
es ni mucho menos progresivo ni nada de eso, pero sí que igual en los otros
discos las canciones tenían más vericuetos, y en esta ocasión quisimos hacer
algo un poco más más dinámico, más directo. Es un poco como lo del Cola Cao y
el Nesquik, este disco igual es el Nesquik y que cuando le echas la leche no
hace grumos, ya va directo
La siguiente
cuestión es obvia, ¿por qué ‘Crema’ y qué significado tiene? Si te soy sincero no tiene ningún
significado, hicimos una recopilación de ideas y surgió esa palabra un poco
distinta, que puedes darle mil significados si quieres. Puedes decirles que va
a ser la ‘Crema’ el disco. Es una palabra que nos gustó sin más. Es una idea
que trajo Iago, tanto la idea de la portada como la del título, y a partir de ahí ya desarrollamos todo. No hay
ningún concepto detrás de ‘Crema’, ni detrás del perezoso...
La
portada es muy original y muy llamativa… No tiene significado, creo que
fue un poco ganas de tocar los huevos. Parece que un grupo de metal tiene que
tener tonos oscuros, calaveras y cosas de esas en las portadas. Decidimos ser
un poco más arriesgados y hacer algo que llamara la atención, que fuera
vistoso, que fuera elegante al mismo tiempo bueno y al final quedó muy
resultón...
Hoy en día no es fácil, pero tenéis conformada una gira con bastantes fechas confirmadas, en estos tiempos que son un poco inciertas en la música ¿cómo se consigue algo así realmente? Primeramente teniendo un buen manager que se preocupe y que trabaje mucho como es Álvaro de Vilma producciones, y es recoger el fruto de lo sembrado anteriormente. Somos conscientes de que todavía nos queda mucho que sembrar en determinadas ciudades a las cuales no hemos ido en ningún momento de la carrera de Aphonnic. De alguna forma es necesario pasar por allí. Es nuestra gira más ambiciosa, en el sentido de gira de salas hasta al mes de junio, luego vendrían festivales y demás. Por el número de fechas era también lo que se iba a intentar con ‘La Reina’ (su anterior trabajo) y al final a los seis conciertos de la gira surgió lo del confinamiento y se vino todo abajo. Supongo que es recuperar el tiempo perdido. Por ejemplo en ciudades como Coruña está yendo muy bien, tuvimos que abrir una segunda fecha. En Vigo siempre nos hemos sentido súper bien tratados. Somos unos auténticos privilegiados porque la gente nos quiere mucho en nuestra ciudad, y tengo que decir que la venta de entradas va muy muy bien para la primera fecha que se abrió y esperamos que en breve se acaben las entradas y podamos abrir otra fecha.
¿Salir
fuera de España? ¿Hay algún plan? De momento no hay plan, pero hay ganas
sí. Es muy costoso, es una infraestructura que hay que planteársela muy bien,
organizarla muy bien, no dar mucho paso en falso porque requiere un desembolso
de dinero bastante importante y porque ese tipo de cosas hay que planearlas
bien. Ganas claro que sí hay, ojalá en el futuro podamos hacer algo, la verdad
que me molaría irnos a Latinoamérica y tocar por allí.
Hay mucha gente que nos escribe
de México, de Argentina, de Colombia la verdad y ¿por qué no? estaría muy molón,
no cabe duda.
Hablemos
un poco del aspecto audiovisual o sea, los dos vídeos que habéis sacado con los
dos primeros adelantos la verdad es que son de gran nivel ¿habrá algún vídeo
más? Sí, la intención es que sí, pero al final todo depende del peto que
se haga, ahora mismo la vaca tiene la teta seca. Es tiempo de salir a la
carretera e intentar recuperar toda esta inversión, lamerse las heridas, pero sí,
ojalá pudiéramos disponer de los medios suficientes para otro vídeo. Otros dos
vídeos, sería increíble.
¿Es
importante para vosotros el tema audiovisual? Sí, de hecho, con ‘La Reina’
nos quedó una espina clavada de no hacer un videoclip de un tema como podía ser
‘Necios’, pero pasó lo que pasó y fue todo una bofetada a mano abierta en la
cara, todo deudas, el parón, no tocar, no ingresar...
En cuanto a la realización, ¿son ideas vuestras? el guion de los de los videoclips o... La idea inicial sí, es nuestra porque de alguna manera las letras tienen una intención y tienen un significado, ya es el guion básico para la realización del clip. Luego los directores de cada vídeo ya hacen sus aportaciones personales. Intentaron aunar ideas junto con las directrices que nosotros les íbamos dando y se montó lo que se montó, la verdad que quedamos muy contentos con los dos.
¿Quién
se encarga de las letras? ¿Las hacéis entre todos? ¿Hay alguien que
especialmente le compone? Sí, las letras son de Chechu, él es el poeta.
Siempre se dedicó a ello. Si se le atragantaba alguna letra en algún momento
nos pedía ayuda, «a ver si se os ocurre algo para esta parte o tal que esta
frase se va atragantando», pero en muy contadas ocasiones. Su hermano, creo que
también le echó una mano para montar alguna letra y demás, pero la composición
de las letras en su práctica totalidad son de él. Ha estado mucho tiempo «barallando»,
intentando hilar, reuniendo frases y luego todo ese puzzle tiene que coger
sentido y la verdad que para mí hizo en este disco hizo un curre brutal. Me
parece un disco a nivel de letras y de significado a todos los niveles un gran disco.
¿en
cuanto a lo que es el tema musical es entre todos? Sí, desde aquí se lleva una base de
riffs, de baterías y demás. Eso se lleva cuando nos reunimos para hacer la
preproducción y nuestro querido amigo Vasco Ramos, que es nuestro productor de
cabecera, ahí ya manda él, es el jefe. Pone el puzzle en su sitio, esta parte
va a ir aquí esto mejor aquí, esto hay que hacer otra parte para aquí y hay que
organizar ese caos. La verdad que lo hace a las mil maravillas, nos entendemos
muy bien con él, ya son cuatro discos. Cuando algo funciona, tampoco es
necesario cambiarlo.
Efectivamente,
si algo funciona no lo toques eso está clarísimo, eso es una norma a seguir en
todo. Comentábamos antes la legión, la cantidad de seguidores que tenéis por
ejemplo en la ciudad, en Vigo. El Crowdfounding ha sido todo un éxito con
creces, ha sido realmente muy buena la acogida, ¿os consideráis en cierta forma,
afortunados por tener tanta gente que os sigue que os apoya en ese sentido? Claro
que sí, desde luego. Ahora más gente de bandas se está dando cuenta de la
dificultad que tiene hacer un crowdfunding. Al principio cuando se hablaba
de ello la gente se creía que era abrir la boca y venga. Una campaña de
crowdfunding es una cosa que tienes que currar mucho, muchísimo, no se hace sola,
no se consigue poniendo la campaña y en internet y olvidándote. Si haces eso olvídate,
porque no existe. Además es un arma de doble filo porque tú, como banda, lanzas
la campaña y si la consigues, de alguna manera te coronas y quedas bien delante
de la audiencia, delante de los medios, pero si no la consigues quedas, digamos
entre comillas, marcado. Es decir, la gente mira que no eso no interesa, y ese
es el riesgo que tomamos sobre todo en el primer que hicimos allá por el 2013.
Ahora ya es una cosa que es un poco más más habitual, de aquella no era tan
habitual y la gente no se animaba tanto, era como algo tabú. Ahora tenemos que
escuchar de todo con respecto a los crowdfunding, pero ahora afortunadamente es
algo que está más normalizado. Con la campaña de crowdfunding estás
facilitando una serie de productos a un precio que de manera normal no los
obtendrías, es premiar esa fidelidad y premiar esa confianza de la gente en ti
comprando un producto que todavía no existe. Es una responsabilidad muy grande
porque es quebrar la confianza que te dan, tienes que estar muy fino y procura
hacer un buen trabajo y no cagarla.
Vamos a ver un poquito de la historia de la banda, para la gente que nos conozca ¿Cómo podríamos definir lo que es Aphonnic, musicalmente hablando, para aquellos que no sean seguidores habituales? Para los medios un poco especializados éramos como Nu-metal. Después, nos dijeron que éramos como metalcore, que yo nunca entendí eso, porque yo de metalcore creo que no tengo nada. Y a día de hoy yo no sé qué decirte. Somos una banda que hace un poco todo, Metal, Rock, que no se asuste a la gente, porque ya escuché que es que ahora, como tienen esa portada rosa y el perezoso con los cascos, parece que van a hacer algo rollo tecno o tal. Tranquilidad, que no, hay cosas nuevas y nuevos colores y nuevos matices, pero no llega tanto la cosa. Es música rock, música con toques de metal. Es complicado ponerte una etiqueta.
Yo veo
‘Melodía Antifascista’ más en la onda de Offspring, por ejemplo o Green Day. De
hecho, cuando teníamos la canción, que sólo teníamos la guitarra y no teníamos todavía
teclados, no estaba nada montado del esqueleto básico, nosotros le decíamos que
era la de Green Day, porque el riff nos recordaba mogollón a Green Day…
Habéis
tocado en festivales que tienen un formato ya bastante grande, como es el
Z-Life y el Resurrection, ¿cómo fue la experiencia? ¿Nos puedes contar alguna
anécdota especial de esos festivales? ¿Qué tal fue? Anécdota no
me viene así a la cabeza ninguna especialmente graciosa. Sólo que fue como una
especie de triunfo personal. Después de, como se suele decir, comer tanta
mierda, al final puedes llegar aquí, hacer un buen papel y mostrarle a la gente
tu trabajo, puedes defenderlo perfectamente. Fue como en el último Resu que
tocamos, desde el escenario ver que había toda aquella peña delante, y nos
dijimos, ¡joder!
La verdad que flipamos, fue una
sorpresa de la hostia para nosotros. Eso es un curre muy grande de Álvaro,
nuestro manager, que desde que trabaja con nosotros, o nosotros con él, hemos
tenido posibilidad de cada vez ir dando pasitos y yendo a mejores festivales y
todo eso.
De todas formas he de decir que
nosotros antes de trabajar con Álvaro habíamos tocado ya, no sé si fueron dos
veces, en el Resu, y quiero decirte que también se puede, es decir, es más
costoso, es más difícil, porque tienes que romperte los cuernos, ser pesado, y
llevarte muchos noes, porque el ‘no’ tienes que tenerlo asumido. Y una vez que
te dan el ‘sí’, disfrutarlo.
¿Cómo
os tratan en esos festivales, por ejemplo, en el Resu? Una vez que te
dan el sí, cuando eres un grupo que no conoce ni Jesucristo, tienes que ir con
la mayor de las humildades y saber que te están brindando una oportunidad.
Tienes que ir allí, intentar molestar lo menos posible, hacer tu curre, ser
amable, llevarte bien con todo el mundo, cumplir los horarios, ser puntual, y
ya está. La verdad es que nosotros en ese sentido nunca tuvimos mayor problema,
fuimos y lo hicimos lo mejor que pudimos, intentamos cumplir con todas las
cosas que se nos decían y sin problema. No hay más.
Te
pregunto esto porque tengo oído, o son las leyendas que corren por ahí, que las
bandas pequeñas tienen que pagar para tocar en ese tipo de macrofestivales… Nosotros
nunca hemos tenido que pagar. Es lo único que te puedo decir. Otras bandas no
lo sé. Nosotros nunca hemos pagado por tocar. Lo que sí es una putada para los
grupos pequeños es si llevas merchandising, por el porcentaje que se quedan de
ganancia. Pero eso al final es algo que tienes que asumir y son sus normas, tienes
que acatarlas, es lo que hay.
En el
tema festivales, ¿podéis adelantar algún punto o todavía lo tenéis en el aire? No.
Hay alguna cosilla por ahí, pero mientras no esté todo bien pensado y bien
confirmado, tampoco queremos adelantar cosas que al final pueden tener cambios.
Ahora tenemos por delante una buena temporada de conciertos en salas.
¿Es duro compaginar lo que es la gira con la vida profesional fuera de la música? Es una pregunta complicada. Sí, en mi caso, en mi vida profesional tuve que renunciar a trabajos que estaban bien pagados, pero claro, como no cumplían el requisito de las vacaciones. Son ese tipo de sacrificios que a lo mejor uno tiene que hacer. En el caso de mis compañeros, pues lo mismo o parecido, pero eso tendría cada uno que decirte su caso. Pero quiero decir que cuando estás en un grupo y quieres que la cosa vaya para adelante, lo mejor es no andarte con medias tintas. Como con todo en la vida, como vosotros con vuestro webzine, quiero decir, si vamos a remar todos, vamos a remar todos porque si no el barco no llega al puerto. Y eso significa que en algunas cosas tienes que hacer sacrificios a nivel personal, con tu pareja, con el trabajo también. A veces no ves tanto a los colegas, porque tienes que estar ensayando, porque te toca preparar el disco, o porque los fines de semana hasta verano no vas a estar en vivo para tu gente. Pero aquí hemos venido a jugar, como dicen otros.
Para
acabar con el tema de los conciertos, ¿hay algún especial que recuerdes? ¿Algún
concierto con la banda que recuerdes? Sí, tengo dos. El primero fue en el
año 2017, que tocamos en la carpa del Resu. La carpa estaba también petada y
flipamos. Además aquel año nos tocó al tiempo de la firma de autógrafos de
Sepultura. Pensamos que no nos iba a venir a ver ni el Tato, porque va a estar
todo el mundo queriendo una firma de... todo Dios. Pero no, fuimos allí, con un
ambientazo de la hostia, y casualmente, el hecho fue que nos salió un concierto
de putísima madre. Estábamos súper cómodos, pletóricos, lo disfrutamos todos, y
me acuerdo que salimos dos por un lado del escenario hacia atrás y dos por otro,
y nos encontramos los cuatro detrás del telón del escenario, y fue como... «¡Hostia,
los miraba y digo, hostia, tío, estuvo de puta madre!», y aparte los cuatro
igual. Creo que debió ser de los pocos conciertos que tuvimos los cuatro ahí de
acuerdo en que aquello había sido la hostia.
Y luego fue el primer concierto
que dimos en la Sala Máster de Vigo. Le tengo bastante cariño por ser la
primera vez que tocaba allí, de alguna manera es la mejor sala de Vigo. Tampoco
hay mucho más. Aparte se llenó y un ambientazo de la hostia. Pero hay muchos
más.
En la época del primer disco y el
segundo, en la sala Sete Mares, allí en Santiago de Vigo. Aquel también había
habido algún concierto bastante chulo.
Y
aquel concierto en la sala Anoeta, teloneando a Los Motores. ¿Qué recuerdas de
aquello? Ahí ya era Aphonnic, pero llevaba muy poquito tiempo. Sí, aquel
concierto, pues mira, debió ser a lo mejor en el 2000 porque fue cuando
disolvimos O Pequeno Baltimore y hablamos de hacer algo. Tenía yo el pelo largo,
ahora ya no tengo ni pelo (Risas).
Bueno,
vamos a ir acabando ya. Dinos un batería de referencia y que te influya a la
hora de tocar. Personalmente, actualmente tengo dos. Uno es Ilan Rubin y
otro Mario Duplantier.
Y
alguno que recuerdes que te hiciera decir, bueno, lo mío es esto, lo de
aporrear tambores. A mí eso no me pasó con, lo de aporrear tambores fue
una casualidad. Un colega me dijo que el sábado tenían ensayo y su batería les había
fallado, y me dijo: «mira, vente porque tenemos la sala alquilada y no vamos a
perder la hora», que ya habían pagado. Me dijo allí cómo hacer cuatro golpes y
estuve una hora entera haciendo esos cuatro golpes, y me moló, empecé así, sin
más. Pero sí que hubo un momento que fue en el año 86, había salido el concierto
este de Wembley, de Queen, y recuerdo de ir a casa de un colega que tenía el
VHS de aquella y yo flipé. Puso el puñetero vídeo, y el inicio del concierto es
brutal. Con unas imágenes aéreas de Wembley, todo petado con todo el montaje y
de repente empieza con One Vision a todo trapo, y ese sí que fue el momento
que me voló la cabeza.
¿Roger
Taylor? No fue ni por el ¿Cómo te puedo explicar? Queen me mola, pero no
fue por ningún instrumentista en concreto. Fue un poco por el ambiente aquel, por
el rollo, las luces, el público, fue algo brutal para mí. Yo era un chaval de
13 años de aquella y aquello me voló la
cabeza.
Y ese fue el punto en el que mis
padres siempre dicen que su hijo se perdió para siempre (Risas).
Aparte, tú eras bastante fan,
¿no, Alberto?
Sí, yo
de hecho recuerdo aquel concierto en la sala Anoeta, porque me dedicasteis una
versión de We Will Rock You. Cierto que la tocábamos de aquella. Madre
mía, We Will Rock You.
Ahora
que hablas de padres, ¿siempre te sentiste apoyado por la familia, por tus
padres? Es que es complicado, porque yo la verdad que cuando era muy
pequeño, mis padres me metieron en el conservatorio. Con toda su buena
intención y la verdad siempre les estuve muy agradecido. ¿Qué pasa? Me metieron
a piano. Yo de aquella era muy pequeño y a mí toda aquella disciplina del
conservatorio y aquel rollo tan serio y el piano, No me llegó... Hoy en día me
arrepiento, porque la verdad me hubiera molado seguir e intentar... Pero bueno,
es la vida... pues les quedó así un poco de resquemor con aquello, con razón, porque
hicieron un buen esfuerzo, incluso me habían comprado un piano… Entonces,
claro, después quedaron un poco... pues ponte a estudiar, que es lo que tienes
que hacer.
Siempre fue lo del rock and roll
y lo de tocar en un grupo de rock and roll o de metal como “Ay, que vais por ahí de noche a esos tugurios de
mala muerte y llenos de droga y de perdición y de melenudos”. Recuerdo que
cuando empecé a tocar lo hice muy así, de “estrangis”, por mi cuenta. Después
con el tiempo, cuando ya vieron que ya no era una mera casualidad, que ya
llevaba demasiado tiempo con la toleira, ya lo aceptaron un poco más.
Para la gente de la generación de
mis padres, dedicarte a eso nunca ha sido un trabajo. Es decir, nunca será un
trabajo. A veces ni siquiera lo de las clases de batería y todo eso. Pero
bueno, ahora la verdad que desde hace unos años sí que lo tienen más aceptado,
y me siento de alguna manera más apoyado.
¿Y les gusta la música que hace la banda? No, a ver, les gusta las más así, tipo ‘Confía’, o ‘Crisantemos’, o ‘Necios’, cosas así, ya sabes.
Vamos
a acabar ya con el cuestionario rápido de Metal Nostrum, que hacemos a nuestros
invitados siempre a conocer un poquito sus gustos musicales.
Una
banda que amas: Metallica o Maiden. Aunque realmente hace tiempo que no
escucho un disco entero de Maiden, por ejemplo. Pero siempre fueron mi grupo
favorito.
¿Una
banda de culto que tengas? Pues mira, una vez fui de viaje a Londres y
fui a un concierto, así un poco a ciegas, de unos tipos que eran dos tíos
disfrazados de pájaros que se llamaban Nordic Giants. Flipé, no sé si quieras
si existen todavía o no, pero los conciertos de esa peña son brutales
Luego había otra banda que me
moló mucho su puesta en escena. Los vi en el Barroselas hace muchos años, que
se llama The Year of No Light, era ya un rollo así como más black, bastante
raro y tal, pero me volaron la puta cabeza.
Una
banda que puedas escuchar una y otra vez, en bucle: Gojira. Los cuatro
primeros de Metallica, por ejemplo. De Maiden no todos podría escucharlos en
bucle, pero si me pones, no sé, el Number of the Beast, Seven Son y Somewhere
in Time, podría escucharlos en bucle.
¿Una
banda que te hizo enamorarte de la música? Queen.
¿Y una
banda que ha cambiado tu vida? Queen. ¿O Aphonnic?
Aphonnic me la cambió en otro sentido, pero bueno, así es la que
despertó un poco la chispa esa de decir: “¡Hostia, qué pasada! ¡Qué ambientazo!
Es brutal”. Fue Queen.
Una
banda que te haya sorprendido: Northlane, en el Resu, me sorprendió
porque hicieron un conciertazo. Gojira, la primera vez que los vi en directo
fue en el 2008, venían teloneando a In Flames, Y por aquel entonces era ultra
fan de In Flames. Pero en aquella ocasión... los dejaron a la altura del betún.
Una banda
que te gustaba, pero ya no: Modern Talking (risas).
Dinos
alguna banda o artista que nadie pensaría que te pueda gustar: Tears for
Fears, siempre me parecieron una bandaza. Coldplay me gustan, Keane. Están guay
esos grupos.
¿Alguna
banda sobrevalorada para ti? Y de la misma forma, infravalorada. Infravaloradas
a mogollón. Pero yo tampoco me gusta decir que una banda está sobrevalorada, porque
al final el gusto es como el culo, cada uno tiene el suyo. ¿E infravaloradas? Aquí
en Vigo, ‘Mano de Piedra’ me parece una banda que son la polla. Esa gente
debería estar más arriba…
Banda que te faltó ver en vivo y te hubiera
gustado: AC/DC, no es que sea ultra fan de ellos, pero me dan muy buen
rollo…
¿Cuál es el disco más imprescindible en tu
colección? L'Enfant Sauvage de
Gojira. True North de Borknagar.
Puritanical Euphoric Misanthropia de Dimmu Borgir. Master of puppets, Seven Son
of a Seventh Son…
¿El mejor disco que has escuchado este año?
True North de Borknagar, es un discazo que os recomiendo…
Espero que os guste mucho ‘Crema’, le hemos puesto mucho cariño, mucho esfuerzo, creo que es el disco que más esfuerzo hemos puesto. Que lo escuchéis con los oídos limpios, con calma. Yo creo que os va a molar, aunque como siempre habrá gente que diga que “yo prefiero el Héroes, yo prefiero…” pero eso es inevitable. Y una cosa que me gustaría decir, ya no solo para nosotros sino para todas las bandas que, por favor, los tiempos han cambiado y hay una fiebre con esto de la pre-venta, tienes que vender muchas anticipadas para que muchas salas te mantengan los bolos. Muchas veces hay grupos que les están echado abajo los bolos porque no venden un número mínimo de anticipadas. Ya sé es mucho cambiar las mentalidad, sobre todo en determinados lugares pero si tenéis pensado ir a un concierto pillar las anticipadas porque nos hacéis un gran favor, y nada más que gracias por vuestro tiempo y que ha sido un placer, la charla ha sido genial y nos vemos en los conciertos.
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