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lunes, 23 de diciembre de 2024

Brilló la gente que acudió

 


Anoche se celebró el cumpleaños de Jorge Rodríguez, propietario de la Sala Transylvania de Vigo.

Y todos los que acudimos a su llamada brillamos, eso no quiere decir que las bandas estuvieran mal, ni mucho menos, sólo es un reconocimiento a tod@s los que acudimos ayer al pub a disfrutar de la fiesta musical. Es cierto que pudimos ir a otros bolos, que siempre hay en la ciudad, pero decidimos que era el momento de estar con el patrón de la sala de conciertos del Metal referencia de la ciudad de Vigo, eso es así, guste más o menos, la Transylvania es, por méritos propios junto al Hangar77, uno de los templos sagrados del rock en la ciudad olívica y una fecha como la de ayer era para compartir y celebrar por los que habitualmente frecuentamos estos lugares, especificado esto, vamos al lío.

2SISTERS

Veníamos aprendidos de una fecha anterior hace un par de meses en la que nos descargaron todo su buen hacer. Por eso no nos ha sorprendido como en su actuación los minutos corren como tiene que hacerlo, van pasando sus temas uno tras otro y dices, permítanme la palabra,  ostia, ostia, ostia, que buenos son estos tipos, que bien se lo montan sobre el escenario y como llegan al público. Desde el primer tema se ve venir que el bolo no va a ser en vano, que la gente va a disfrutar.


Ellos son así. Metal único en España, con groove y ritmos contundentes, pesados, nacidos en aquellas aguas metaleras de los 90, pero que en directo cautivan la atención, siempre te quedas con ganas de ver más. Buen set, cercano a la hora que dejó al público más que satisfecho. Os vamos a seguir la pista a ver cuáles son los siguientes pasos que da la banda en meses venideros, intuimos que la gente tiene ganas de más

DIOIVO

¿De Jacobo y Dani que vamos a decir?. Algo para que quede en los registros. En sus propias palabras ayer fue la decimo novena ocasión que estuvieron encima del escenario del Transylvania. Las palabras “estás en tu casa” cobran un nuevo significado y eso es realmente lo que deben sentir estos dos “nenos” cuando se suben su escenario, realmente espectacular ¿y esto por qué sucede? Porque dejando aparte las relaciones personales que tengo con ellos, la lían bien gorda en cada concierto que dan, cada concierto que ves. Son incombustibles, siempre es un bolazo, uno tras otro, y por ende son muy buena gente (esto no cuenta, se supone que es una crónica de la actuación). Pues sí, de nuevo la actuación fue genial, incluyendo la versión de Cuerdas de Acero de Barón Rojo dedicado al cumpleañero, tocaron sus temas más notorios. Los presentes a la hora del final se despidieron con un más que estupendo bolo en otra noche que nos hicieron disfrutar  a tope.

Dioivo siempre lo da todo, lo dice un servidor, nunca hay que perdérselos.

La noche terminó entre abrazos de los presentes, ya en rampa de lanzamiento de las Fiestas Navideñas, repartimos cariños entre los que nos vemos semana tras semana en salas como la Transylvania

APOYEMOS EVENTOS EN SALA SIEMPRE, SEA CUAL SEA TU CIUDAD. SEGURO QUE NO MUY LEJOS TIENES UN EVENTO ROCKERO QUE PUEDES APOYAR.


Texto y fotografías: Óscar Rodríguez Martín (Metal Nostrum)

SEGUIREMOS GRITANDO: ¡QUÉ NO PARE LA CULTURA! ¡QUÉ NO PARE LA MÚSICA!

jueves, 12 de diciembre de 2024

Entrevista Metal Nostrum: José Rubio.


Entrevistamos a un músico a un músico para el que se podría decir que sobran todas las presentaciones, considerado por crítica y público como uno de los mejores guitarras del panorama rockero español, actualmente en la banda de Ronnie Romero; girando también con su proyecto en solitario presentando su último trabajo en solitario Black Rose, el cual tuvimos la suerte de presenciar hace un par de semanas en Vigo y disfrutarlo; o con su nuevo proyecto junto a Pacho Brea, Brétema del que también pudimos dar buena cuenta en el Berete Rock en lo que fue su debut en los escenarios. Con nosotros se encuentra José Rubio.

Gracias a vosotros por contar conmigo.

Antes de entrar en materia, una primera pregunta directa. ¿Crees que en España hay espacio para una propuesta como Black Rose?, no solo por el álbum, me refiero más concretamente a las presentaciones en directo… 

A lo mejor soy un poco iluso, pero pienso que puede haberla. Ahora, el tamaño, eso es lo discutible. Soy consciente, desde que empecé a hacer música instrumental, que es algo muy underground, es algo para gente muy concreta. Nunca he tenido unas pretensiones muy altas con ello. Me conformo con poder presentarlo en directo, hacer algunas fechas, que la gente por lo menos se entere que voy sacando discos y, por supuesto, que le guste al público, que se anime a verlo en directo, que yo creo que merece la pena y sobre todo cuando voy con la banda.

Me refería no sólo al álbum me refería más concretamente a la propuesta de presentarlo en directo.

Por lo que tengo visto hay un mínimo de gente que viene siempre pero sí es cierto que hay ciudades que son más difíciles. Vigo es una ciudad que me encanta, pero reconozco que es una ciudad que se me atraganta, me cuesta mucho llevar gente, pero en Coruña sí funciona mejor y fuera de Galicia, en Madrid metemos bastante gente, en mi tierra en Andalucía también, en Castilla y León en general, exceptuando esta última fecha en Valladolid, que no sé qué ocurrió, pero por lo más general cuando vamos a León, Zamora, Burgos, tal, suelen funcionar muy bien, en el País Vasco también hemos tenido bastante buena acogida, en Valencia estuve hace poco y también funcionó muy bien, pero si hay algunas ciudades que reconozco que me cuesta mucho meter gente.

Comentábamos el otro día, precisamente contigo en persona, en el concierto este en la sala Transilvania en Vigo, lo difícil que es exactamente mantener el formato, ¿no? Pero en este caso el estilo es innegociable, ¿no? Como se suele decir en el deporte, por tu parte, es decir, es instrumental, guitarra y así se va a quedar, ¿por qué no? ¿Has tenido algún ofrecimiento para cambiar?

Sí, de hecho he tenido muchas ofertas para hacerlo con cantantes, pero ya estoy trabajando para varios cantantes. Lo veo un poco redundante, porque para Ronnie Romero hago canciones, para Pacho Brea, en el pasado para José Andrea, para Víctor García, etc. Ya hice el experimento con Nova Era, porque se puede catalogar como el segundo álbum de José Rubio en solitario, donde fue mi primera colaboración con Ronnie Romero, también hay gente que lo ve como el inicio de la banda Nova Era, de hecho fue la semilla, por así decirlo. Para mí realmente el primer disco de Nova Era es ‘Fight’. En Nova Era todavía hay temas instrumentales para intentar llegar a más público, que de hecho funcionó porque de golpe me empezaron a llamar festivales, y todo gracias a que había temas cantados por Ronnie, que de aquella no era conocido, pero ya era una bestia cantando.

Eso me ayudó a llegar a más gente. Lo que pasa es que cuando nació la banda Nova Era, yo quise seguir haciendo música instrumental y apartar mi nombre de ello. Aparte Nova Era ya empezaba a funcionar como una banda, no como el proyecto de un solista. Digamos que por eso hubo ahí una bifurcación y Nova Era siguió un camino y José Rubio siguió otro.

Y hablando de dicha presentación, ¿Cómo es trabajar con tus hijos en el escenario, y la carretera? 


La verdad es que me encanta tocar con ellos. Son dos niños que los quiero. Son lo más importante de mi vida. Poder compartir este tiempo con ellos y con mi pasión, que es la música, ver que de ellos también, pues la verdad es que es algo maravilloso. Reconozco que también tiene su punto, como soy su padre, muchas veces me cuesta lidiar con ellos porque siguen siendo niños, que ahora no tengo ganas, es que hay que ensayar, hay que hacer el viaje, sobre todo el pequeño se me agobia, lo típico. Luego lo pudiste ir a ver en directo, se lo pasan pipa, se dejan la piel los dos y la verdad es que muy bien.

Como se suele decir, los dos, a la edad que tienen, son unas bestias.


La verdad que tienen más talento que yo. Cuando me dicen que eres un músico muy talentoso, yo soy cabezón, porque soy una persona que intenta echar muchas horas con el instrumento porque me encanta porque me gusta por lo disfruto pero es una cosa de constante trabajo siempre el intentar ir un poquito más. Yo sigo estudiando, sigo trabajando mi instrumento para intentar dar un poco más, pero ellos tienen una facilidad que yo no tengo. El pequeño puede estar una semana sin unas baquetas y sin sentarse a la batería, y a la semana sentarse a tocar y como si no hubiera pasado el tiempo. Yo no puedo estar una semana sin tocar, que luego me cuesta un montón.

¿te has planteado sacar un disco íntegramente grabado con ellos?

Sí, de hecho el siguiente disco está planeado para hacerlo con ellos al 100%. Porque la cosa es, en este Black Rose, Galilea grabó todos los bajos. De hecho, se me ofreció, hicimos la prueba y la verdad es que salí súper contento. El pequeño llegó a última hora, porque ya había hablado con Andy C, ya estaba todo cerrado con, estaba ya terminando las baterías y me dijo: «papá, es que yo quiero grabar también». Y digo, ¿y ahora qué hago? Ya Andy ha terminado el trabajo y aparte hizo un trabajo espectacular. Me vi obligado a decir, vámonos al estudio y vamos a componer. Hacemos dos temas nuevos y los grabas tú. Hicimos eso, por lo menos para que él tuviera dos temas en el disco y pudiera aparecer. Pero ya tengo claro, después de la experiencia con ellos en directo, trabajando, viendo la pasión y el talento que tienen los dos, tengo claro que el siguiente disco que me meta hacer, los hago 100% con ellos.

Damos buena fe de lo que José está contando. La verdad es que en directo son una pasada. Pues a la corta edad que tienen, es la leche. Bueno, el pequeño a la batería, bueno, es que son un auténtico espectáculo. Atreverse con un solo de batería que duró un buen rato.

Sí, se vino arriba y yo ya no sabía si cortarlo o cortarlo, me daba mucho apuro. Mi hija estaba papá, cortalo ya, y digo, ¿cómo salgo? Me encanta verlo, disfrutar tanto con el instrumento y cómo se suelta la melena, literalmente, y hace unos solos muy, muy buenos para la edad que tiene. 

Hablemos ahora de Brétema, ¿qué tal te sientes con Pacho y Robert Beade? ¿de quién surgió la idea?

Pacho y yo, aparte de que somos vecinos, la cosa es que llevamos la friolera de 14 años haciendo cosas. Somos muy amigos, porque hemos vivido muchas cosas juntos y anteponemos la amistad ante todo, lo que pasa es que tenemos los dos tanta pasión por la música y por tocar juntos que siempre estamos inventando algo. Y esto de Brétema llevaba ya años él insistiéndome para hacer algo original porque estamos con el tributo a Ángeles del Infierno, tenemos el dúo semiacústico también, los Soulmate y cuando ha necesitado en Ankhara un sustituto, siempre me ha llamado y siempre que he estado disponible he ido encantado a tocar con ellos y me lo he pasado muy bien. Siempre me decía: «tenemos que hacer algo original, tenemos que componer», que se nos da bien. Pero a mí me pilló arrancando con mi estudio, estaba con un montón de producciones, me estaban encargando muchos trabajos de golpe y le dije: es que si quiero hacerlo bien no me puedo poner ahora. Porque estoy con la cabeza en 20 cosas. Lo dejamos un poco congelado hasta que el año pasado vi que tenía un hueco y lo llamé para quedar, que vamos a arrancar esto. Se puso loco de contento, quedamos y en apenas dos tardes recopilamos prácticamente casi todos los temas del primer disco. Una cosa que me gusta mucho es que tiene mucha facilidad para componer porque es un tipo de músico que pocos quedan, que siempre tienen una historia que contar de su vida, de algo que le preocupa, y sabe plasmarlo muy bien. Aparte toca muy bien la guitarra, es capaz de cogerse una guitarra, empezar y en 20 minutos tiene una idea y encima una idea buena. Tenía varias ideas recopiladas que no le encajaban en Ankhara, porque eran bastante personales, y me dijo que en Brétema podría funcionar. Una cosa que puse como condición, y que él aceptó de primera, es que quería que intentáramos hacer algo que no hubiéramos hecho ya, porque siempre que nos juntamos hacemos metal o power y yo creo que si volvemos a juntarnos y hacer eso, es algo que la gente ya espera, mí me encantaría que la gente escuchara otro registro tuyo cantando, que no sea el mismo de Ankhara, que no sea el mismo Pacho Brea en solitario. Que sea ese timbre cálido que él tiene en los tonos medios, que es súper bonito, y ahí podemos bajar un poco las revoluciones y hacer algo un poco más hard rock, no tan metalero, que al final en el disco hay tintes de metal porque la cabra siempre tira al monte, pero hemos intentado darle un ámbito más melódico al disco y eso es algo que me encanta. Así se justifica el por qué hemos creado Brétema. No es algo en plan, vamos a hacer un disco más, un proyecto más. Nos apetecía hacer algo distinto, también los dos vamos teniendo ya una edad y nos apetece bajar un poco las revoluciones y hacer algo con lo que nos sintamos más identificados en el momento que estamos viviendo ahora y yo creo que Brétema representa perfectamente eso.

¿Y cómo metéis ahí a Rober Beade en el ajo?

Porque a Rober lo lío para todo. Para mí aquí en Galicia hay unos guitarristas increíbles. En cada ciudad hay dos o tres guitarristas que podrían estar tocando en bandas internacionales y a la altura de los más grandes, pero en concreto Rober es uno de ellos y aparte es uno de mis favoritos. Encima como persona nos llevamos súper bien desde hace años y siempre que inicio algo, un proyecto o algo, siempre lo llamo, primero para ver si se anima, porque me encanta compartir banda con él, carretera con él, aparte él trabaja en Musical Pontevedra y muchas veces voy a la tienda simplemente para poder tomar un café con él y estar un rato de charla. Ahí es donde se denota que ante todos somos amigos. Lo tuve claro que era al guitarra que tenía que llamar, y la suerte nuestra es que aceptó entrar. Podemos disfrutar de él y de su arte a la guitarra. El resto de miembro fue también un cúmulo de coincidencias, porque Juanjo Covacho es amigo mío desde casi época de instituto, salíamos juntos de marcha en Córdoba, los dos somos de unos pueblos de Córdoba que son colindantes. Él estuvo con Medina Azahara y cuando lo dejó, lo llamé y le dije: ¿te apetece embarcarte en esta locura? Al principio tenía sus dudas, por la distancia, él está viviendo ahora en Barcelona, pero le dio unas vueltas y a los pocos días me llamó para decirme: «oye, contad conmigo que me apetece un montón». De hecho aportó dos temas al disco, que son de mis favoritos, ‘Huela’ y ‘Decirte Adiós’, no solamente ganamos uno de los mejores bajistas que tenemos en España y un tío increíble, sino que además hemos ganado un tercer compositor en la banda, nos falta la figura del batería, ‘el niño’, a Joaquín lo conocemos y lo amamos desde hace décadas, cuando estuvimos pensando en baterías se nos ocurrieron muchos nombres, pero Pacho y yo, llevamos tiempo queriendo hacer algo con Joaquín, con unas cosas y otras, nunca nos ponemos de acuerdo, lo llamamos y nuestra sorpresa fue que le apetecía muchísimo y la verdad es que no hemos podido tener mayor acierto porque Joaquín aparte de que todo el mundo ya conoce de su valía en la batería, tiene una trayectoria increíble, intachable, es un tío muy divertido. Es un tío que trae todo preparado, lo trabaja mucho en casa. Tener tanto a Juanjo como a Joaquín en la base rítmica es un seguro de vida para cualquier banda, lo cual pues nosotros estamos alucinados del lujo que tenemos.

¿Y qué tal va por ahora el resultado? ¿Qué tal con la banda? ¿Lo que habéis hecho hasta ahora? ¿Los directos?

Pues fíjate, directos hemos podido hacer pocos porque a mí me ha coincidido con la gira de Ronnie, Pacho estaba acabando la gira de Ankhara del aniversario de ‘Dueño del Tiempo’ y nos ha coincidido que cuando hemos sacado el disco ya los festivales estaban prácticamente todos cerrados. Tuvimos la suerte de que nos llamaron para el ‘Berete Rock’ y ahí aprovechamos, hicimos el estreno. Hicimos ‘Tajuña Rock’ que, por desgracia, yo no pude estar por tema de calendario, pero fue mi lugar Víctor, de Beethoven R, que hizo un directazo el cabrón, se lo hizo de lujo. Por ahora solamente hemos hecho eso. Retomamos ahora el 14 de diciembre en Benavente, en la Sala Buda. Y ya el próximo año sí ya hay bastantes cosas cerradas. Y se están cerrando más.

Has mencionado a alguien muy importante en tu carrera: Ronnie Romero. ¿Cómo surge de entrar a formar parte con él en una banda?

Para mí es como cuando te toca la lotería de Navidad. La historia es muy curiosa, Ronnie y yo como bien sabéis grabamos el disco de Nova Era, hizo un trabajo increíble. Me lo descubrió un amigo de aquí de Ourense que me mandó un vídeo de él cantando un tema de Soul Garden, «mira este chico de chile pero está recién mudado a Madrid». Cuando lo escuché dije wow, ¿quién es este chico?, ¿de dónde ha salido? tengo que ponerme en contacto con él como sea. Al poco me enteré que lo había fichado Gero para Santelmo, y ahí quedó la cosa, hasta que unos meses después coincidimos en Córdoba, que me metieron a mí a tocar como José Rubio y a Santelmo. Nos escribimos vía redes y quedamos allí para hablar y conocernos. La verdad es que tuvimos muy buena sintonía desde primera hora y le dije que si en algún momento se quedaba libre me diese un toque para hacer algo que a mí me apetece y tenía ahí unas ideas. No sé si por suerte o por desgracia, pero un mes y poco después salió de Santelmo y me llamó. Me dijo: «oye, que ahora tengo tiempo que si quieres», lo dejo todo y digo, vamos a ponernos. La verdad es que a día de hoy sigo escuchando ese disco y me emociono, porque hizo un trabajo vocal increíble. Estuvimos unos años sin hablar, estuvimos muy desconectados hasta que cosas del destino, Paco Gil, que es un amigo común que tenemos teclista en Nova Era y teclista también con Ronnie, y uno de los mejores amigos de Ronnie, volvemos a contactar y volvemos a hablar. Simplemente cogemos contacto como amigos, porque es lo que yo le decía, yo te admiro mucho como cantante desde que te vi, pero también te tengo mucho cariño como persona, y echo de menos el hablar con mi amigo.


Volvimos a tomar el contacto de hablar y llevábamos un año lo típico hablando por mensaje nos mandábamos cosas y todo muy bien hasta que un día que estaba haciendo la compra y me entra un whatsapp suyo y contesto, sí claro llámame, me llama y me cuenta que va a hacer un segundo disco en solitario, que era RSI o Heavy Radio, y quiere formar banda para continuar su carrera, tener una banda estable de músicos, si me interesaba entrar de guitarrista. Yo casi me pongo a pegar saltos en el Lidl.

Estoy disponible para lo que quiera y cuando quiera sin problema y a partir de ahí empezó toda la andadura. Hicimos ese disco de versiones, que encima yo estaba doblemente contento porque hay un montón de temas en ese disco que para mí son icónicos. Cuando me dijo que lo íbamos a grabar, para mí fue como al niño pequeño que le dan el juguete que siempre quiso. A partir de ahí empezamos a componer temas y yo me puse como loco. Todo lo que se me ocurría, se lo mandaba. Creo que le mandé once o doce canciones y que al final quedaron siete en el disco, y lo bueno es que seguimos ahí, la gira ha ido muy bien, a la gente le está gustando mucho el disco, le está gustando el formato, las críticas están siendo muy buenas. Este verano en Rock Imperium grabamos el DVD en directo, que ha quedado bastante bien, y va a salir ahora en breves. Y estamos componiendo el siguiente disco.

¿Alguna anécdota así inconfesable con él que se pueda contar?

Si es inconfesable, pues no puede.

Pero que nadie nos escucha...

Somos un poco frikis. Él me cuenta muchas historias de cosas que ha vivido con Blackmore, con Vandenberg, con Schenker, él sabe que yo soy súper fan de Schenker y me cuenta muchas cosas del maestro y cada cosa que me cuenta me hace admirarlo más. Me cuenta cosas muy buenas, muy positivas de él y la verdad es que yo siempre estoy como cuando niño, porque la gente piensa que esto del mundo del rock es diversión, fiesta, y nosotros la verdad en la gira lo único que pensábamos al acabar, era comentar un poco el concierto entre todos, tomándolo tranquilamente en el camerino y además raramente alcohol, o comentarlo en el hotel, pero cuanto antes irnos a dormir y descansar, porque la gira al final se hace larga, ya vamos teniendo una edad y nos apetece más descansar o aprovechar el tiempo para hablar con la familia.

También ejerces como productor desde el estudio de grabación del que eres propietario en Ourense ¿Qué nos puedes contar sobre ello? ¿Es ahí donde tienes tú base de operaciones?

Sí, aparte estoy súper centrado desde hace cuatro años que abrimos. La verdad es una de las mejores cosas que me ha podido pasar. A mí siempre me gustó mucho el mundo de la producción. Siempre comento que yo soy guitarrista y moriré guitarrista. Pero recuerdo cuando empezábamos en Córdoba había muchos estudios, todos estaban muy centrados en el pop, en el flamenco, en el rock más suave, no había nadie especializado en metal en aquella época, los recursos eran escasos y como siempre decíamos había dos sonidos de maqueta, malo o muy malo. Recuerdo ir a un estudio y recuerdo llevar unos discos, estábamos empezando con Trilogy, de Primal Fear, de Stratovarius, de Gamma Ray. Nosotros por el estilo que estamos intentando hacer nos gustaría intentar este tipo de producción, y el tipo me miró como diciendo, vamos a ver, primero, vosotros no sonáis así ni de coña. Eso ya lo sabemos pero me decía, este tipo de sonido yo no sé hacerlo, si tú sabes hacerlo, hazlo tú y se me encendió la bombilla. Dije, pues a lo mejor si no encuentro a nadie realmente que lo haga, tendré que aprender a hacerlo yo. Entonces fue cuando me empecé a interesar por el tema del sonido y de forma muy autodidacta. Empecé a comprar equipo, prueba error, prueba error. Conocía muchos técnicos de sonido directo, les preguntaba cosas, me explicaban, tienes que tener cuidado con esto, cómprate esto, usa esto para esto, y yo iba invirtiendo horas y horas en el estudio aprendiendo. Poquito a poco iba mejorando los trabajos hasta que ya por fin llegó el día de abrir Megasound, ya con casi 10 años de experiencia, de ir trabajando para otros estudios o para productores, cogiendo toda la experiencia posible. A día de hoy seguimos trabajando, al igual que con la guitarra me gusta seguir estudiando y avanzando e intentando evolucionar con el instrumento y con la producción, probando cosas, intentando llegar a sacar cada vez mejor sonido trabajar mejor con las bandas. Lo que me lleva ahora mismo es el 70% del tiempo y el 30% lo dedico a tocar el directo y la guitarra.

Vamos a retroceder un poco en el tiempo, ¿A qué años empieza su carrera José Rubio? ¿A qué años descubres que quieres ser guitarrista de heavy metal?

Yo empecé a tocar relativamente tarde porque no me dejaban en casa. Mis padres no querían que me dedicara a la música porque teníamos un par de antecedentes en la familia, eran los 80, era una época muy mala, con el tema de drogas. Había dejado una huella en mi familia bastante fea. No se quería ni oír hablar de la palabra de músico. Pero yo estaba enamorado de la música, todo el día escuchando música, me encantaba. Recuerdo que el día que dije ‘quiero ser guitarrista’, lo tuve claro cuando fui a ver a Medina Azahara, tocaban en Posada en las gira de ‘Dónde Está la Luz’. Recuerdo ver a Paco Ventura, que aparte no se me olvida, a él se lo comento siempre que lo veo. Tú eres el culpable de que yo esté tan metido en la música y me dedique a ello al 100%, porque recuerdo verlo salir con la Pacífic Amarilla y yo decir, wow. La presencia en el escenario, esa forma de tocar, ese sonido, cómo reaccionaba la gente con él. Yo quiero eso, quiero poder conseguir hacer sentir eso a la gente y poder montarme en un escenario y disfrutarlo y vivirlo como lo vive él. A partir de aquel día me planteé ser guitarrista. Fue un camino arduo hasta que pude empezar a tocar, porque tenía que tocar a escondidas, me compré mi guitarra a escondidas, mi abuela me cubría, ella sí me apoyaba en todo. Me decía; guárdala aquí en mi casa, te vienen los fines de semana, me haces compañía y puedes estar tocando. Tocaba de forma autodidacta, iba probando cosas. Tengo un tío, el marido de mi hermana, que me apuntaba, me decía, mira, este acorde, esta cosa, y yo iba probando y probando hasta que más o menos aquello empezaba a sonar a algo.


Tenía algunos amigos que chapurreaban un poco con los instrumentos y les iba preguntando, oye, ¿y esto cómo hace? Era la forma de aprender en aquella época. No teníamos internet, no teníamos medios, vivía en un pueblecito muy pequeño, con poco acceso a la música y tal. Los poquitos que había que también se interesaban por la música, nos juntábamos, íbamos formando nuestras primeras bandas. Yo recuerdo con mi hermano, con Manolo, que le contagié la pasión por la música y se dedicó al bajo, le gustó curiosamente el bajo y con un vecino que teníamos, que su padre había tocado en orquesta la batería, a él si le había enseñado desde pequeño a tocar, él tenía la batería en el en el garaje y fue una excusa para irnos con él y empezar poquito a poco formando una banda. Éramos más malos que pegarle a un padre, yo siempre lo decía. Éramos malísimos, pero nos lo pasábamos de bien, era súper divertido. A partir de ahí llegó un momento en que yo vi que no podía vivir sin la música, pensaba las 24 horas en guitarra, en tocar, en aprender. Ahí es donde dije, tengo que tomar una decisión, o me dedico a la música a tiempo completo o voy a vivir una vida que no quiero. Tomé el camino de la música con todas sus consecuencias. Hace 30 años que estoy metido en la música, es un camino duro, tiene muchos altibajos, es poco estable a nivel económico, pero desde que decidí aquello no he trabajado ni un solo día. A mí cuando me pregunta mi mujer, ¿qué vas a hacer en el estudio? ¿A trabajar o a echar el rato? No hay diferencia, para mí es exactamente lo mismo. Lo cual me hace muy feliz, el poder estar metido en el estudio 12 horas y salir cansado, soy humano, pero salgo feliz, salgo contento. Desde que tomé esa decisión, me lo tomé en serio, me puse ya a recibir clases. Recuerdo preguntarle: «Carlos, ¿tú das clases?» «sí, tengo una academia en Jaén». Como si la tienes en la China, yo me voy a matricular y me voy a dar clases contigo. Fue el primer profesor que me puso las pilas, pero bien puestas. Tengo que tener alguna titulación. Me metí en el conservatorio, pero como no tenía el apoyo de la familia, había que trabajar también.

Estaba trabajando y estudiando al mismo tiempo. Me independicé por completo para poder dedicarme a ello. Llegó un momento en que Carlos me dijo, ¿has pensado en irte a Madrid o irte incluso fuera a estudiar? Me encantaría irme al Music Institute de Los Ángeles, pero eso tiene que ser carísimo. Prueba y si no prueba en Madrid, que hay muchas escuelas muy buenas. Entonces recuerdo meterme en las orquestas, en el tedioso mundo de las orquestas.

Sabemos que tu pasión comienza con la guitarra española. Además en tus primeros años estuviste enrolado en la Orquesta Arco Iris de Córdoba ¿Qué recuerdas de aquellos tiempos?

Tengo unos recuerdos fantásticos. Fue la primera orquesta en la que trabajé, todo vino a raíz de un amigo que me lo comentó. Yo estaba trabajando en mil cosas para llegar a final de mes. Me dijo: «si lo que quieres es dedicarte a la música ¿Por qué no trabajas en la música?» ¿Y cómo hago eso? Me dice, métete en una orquesta. Ya, pero ¿cómo hago? Y me dice, pues mira, la Orquesta Arcoíris hace pruebas para guitarristas en septiembre. Me consiguió el teléfono, llamé y me dijeron así: pásate y charlamos, tenemos una reunión y vemos qué tal. Tenemos un chico que creo que nos puede encajar, pero hay más gente para la prueba. Prepárate estos cuatro temas y te vienes a probar en una semana. Los temas para probar, recuerdo que era un tema de los Panchos, ‘Si tú me dices ven’, con la guitarra española. Luego tenía el Smoke on the Water, de Tequila el ‘vamos a tocar un rock en la plaza del pueblo’, y había un cuarto tema que era el ‘Devórame otra vez’. Los preparé los cuatro y fui a la prueba, toqué los cuatro temas, pero el batería y el bajista me dijeron, ¿te gusta improvisar? Y digo, sí, pues vamos a improvisar un poquito, a ver qué tal. Y empezamos a improvisar y yo les veía la cara de felicidad a los dos, como diciendo, mira, este chico parece que tiene algo. Yo era muy jovencito, tenía 19 años, cuando acabamos la prueba estuvimos hablando un rato y me dice bueno ya te llamaremos. Cuando en un sitio te dicen ya te llamaremos… Eso fue un lunes y recuerdo que el jueves me llamaron y me dice: oye si quieres el puesto es tuyo, tienes que firmar un contrato, de aquellas las orquestas era como entrar a un trabajo normal, te daban de alta, tenías tu nómina, se tocara o no se tocara en lo cual era para mí era un sueño hecho realidad. Una muy buena que saque de las orquestas es que aprendí mucho, porque tuve que tocar estilos que yo por mi cuenta no hubiera tocado jamás. Estuve cuatro años con ellos, giraban por toda España. Ahí es donde realmente hice tablas y le perdí el miedo al escenario o los nervios. Hice en total ocho años de orquestas.

Tu carrera Aparte de las orquestas, bueno, es extensísima Bueno, aparte de los discos en solitario Pero bueno, podemos hablar de muchos nombres Por ejemplo, Warcry, Evil Hunter, Megara Nova Era.

Te voy a hacer un poco un resumen Cronológico. La primera banda que yo fundé, con la que pude grabar un disco, firmar un contrato con una discográfica, hacer giras de telonero con artistas de nombre, fue Trilogy. Ahí es donde me enteré de lo que era dejarte sangre, sudor, lágrimas, dinero y toda la pasión por sacar un proyecto adelante. Un sueño que conseguimos de verdad que lo llevamos adelante porque yo creo que teníamos tantas ganas y tanta pasión en ello que íbamos adelante con todo, gracias a eso pues pudimos abrir para Riot. Fue muy grande. También pudimos hacer fechas con Paul D’iano e hicimos fechas junto con Barón Rojo, con Obús, el grupo empezó a coger un cierto nombre. La cosa iba avanzando, yo conocí a la que es a día de hoy mi mujer, ella es de aquí de Galicia y me vine a vivir a Galicia. Voy viendo cómo llevo Trilogy o a lo mejor dejarlo y de nuevo volver a las orquestas, estaba viendo a ver qué hacía. En ese momento me entero que Warcry está buscando guitarrista, le voy a echar toda la cara del mundo. Llamé a Pablo García y le digo Pablo, que me he enterado que estáis buscando guitarra y me dice, ‘¿pero a ti te interesaría probar?’, y digo, sí, por supuesto, ‘voy a hablar con Víctor y ya se pone en contacto contigo’, al poco me llamó Víctor y me dijo para esta fecha, no se me olvidará porque fue un lunes 17 de septiembre de 2007, la tengo guardada a fuego. ‘Prepárate estos cuatro temas para venir a probar con nosotros’. Recuerdo que los temas eran ‘Hoy Gano Yo’, ‘Espíritu de amor’, ‘Contra el viento’ y ‘El anticristo’. Estaba trabajando con la orquesta ese verano, que era ya mi último año, en todos los ratitos que podía me cogía el mp3, me cogía la guitarra. Recuerdo que me fui a la prueba sin dormir, estaba tan nervioso que cogí el coche hasta Ourense. Llegué a la prueba súper nervioso. Nos pusimos y recuerdo que los tocamos una vez y otra, y otra, y otra y no decían nada, y yo pensando que no le gustaba, están probando tanto porque no les termina de convencer, he hecho el viaje aquí para nada. Entonces, llega un momento en que ya después de haberlos hecho cinco o seis veces, dice Víctor, ‘vámonos a comer’. ¿Pero no me decís nada? ‘Tú tranquilo, vámonos a comer, hablamos un rato y luego ya te contamos’. Recuerdo que nos fuimos a comer. Allí llegó el manager Aníbal, se presentó, todo muy bien, y me dice, ‘bueno, ¿qué? ¿Entonces estás dentro o no?’ No sé, pregúntales a ellos porque yo no tengo ni idea, se miraron. Acabamos de comer, llegamos al local para recoger mis cosas, y me dice: ‘ven aquí un momento a la oficina’, y me dice: mira las condiciones son estas te podemos ofrecer esto te interesa y dijo hombre ahora como para decirte que no entonces nada y acepte y la verdad es que fue una de las mejores cosas que me ha pasado en mi vida profesional, sinceramente. Tuve que seguir mi vida y hubo un tiempo que me retiré por motivos familiares. Luego entró Pacho Brea en escena, que lo conocí, nos encontramos por aquí, empezamos a hablar y hablando, hablando decidimos intentar hacer algo y formamos Megara.

Aquello fue un experimento bonito, gracias a ello conocí a uno de mis mejores amigos a día de hoy, que para mí es como si fuera un hermano más. Pero imposible compatibilizarlo con Pacho en Tenerife, la banda estaba costando arrancarla, de aquellas estaba Víctor De Andrés acababa de entrar en Ñu, se juntaron tantas cosas que dijimos, mira, vamos a pararlas. Ahí es donde tuve un pequeño paréntesis con Dünedain que no me cuento ni como ex miembro porque realmente no llegué a estar nunca, fue todo una idea de Toni que me lo ofreció un día aquí en mi casa. A mí Dunedain es una banda que me gusta mucho, tienen unas canciones increíbles y es una de las bandas de panorama de metal nacional que más me gusta; pero creo que la hubiera jodido estando yo, porque tienen una formación que yo creo que va fantástica. Toni toca fantásticamente bien la guitarra y yo creo que para lo que es el sonido de Dunedain, Toni a mí me da mil vueltas. Creo que hicimos bien en pararlo a tiempo y decir, mira, vosotros seguid como estáis, que estáis bien yo sigo con mis cosas y tan amigos. Ahí ya apareció Ronnie en escena y apareció lo que fue el germen de Nova Era, sacamos el disco y funcionaba bien como banda. Ahí arrancamos y la respuesta de la gente, los festivales nos abrieron las puertas, tocamos ese verano en muchos festivales. La gente estaba muy entusiasmada y todo gran mérito de Ronnie. Entonces apareció Tony Hernando, le propuso formar Lords of Black; era una propuesta muy interesante para él, se quería dedicar al 100% a ello, tuvimos que reestructurar todo lo que era ya la banda Nova Era, y encontramos a Fran Vázquez, que hizo un trabajo en Fight fantástico, hicimos un disco muy heavy en comparación al anterior, pero llegamos a un punto que yo creo que Fran y yo somos personas muy intensas en la música, pero tenemos también formas de ver el negocio muy distinto, entonces yo creo que ahí chocábamos. Somos dos personas que nos llevamos bien a nivel personal, pero a nivel trabajar juntos nos cuesta, lo hemos intentado un par de veces, pero no vamos en los mismos caminos, sencillamente somos dos personas que ven las cosas de forma distinta. Ahí se acabó Nova Era y coincidió también con la llamada de José Andrea. Encontré al cantante Damián Ruiz, que para mí sorpresa me mandó una demo cantando, le encontré mucha similitud con Udo, y molaría intentar hacer algo con él. Le escribí y le propuse mandarle unos temas, y mi sorpresa fue que se los mandé con las letras y las melodías que hizo me volvieron loco. A partir de ahí nació Evil Hunter. Llevaba sin parar desde 2005, no había podido tener un descanso de pararme a pensar las cosas en frío y cuando lo hice tenía que darle un giro general a mi vida. Esto de la pandemia ha sido un aviso de lo frágil que es esta profesión, de lo frágiles que somos, tengo que darle un giro a ver qué hago. Ahí surgió la idea de crear Megasound y dedicarle más tiempo a lo mío. A pesar de todo, como pudimos, hicimos el segundo disco de Evil Hunter, pero después de la pandemia nos costó mucho trabajo. Lo que habíamos trabajado previo, volverlo a retomar, era una cuesta arriba muy pesada para todos. Ronnie me ofreció entrar con él, y ahí lo tuve claro, me quiero centrar en José Rubio, por supuesto, con Pacho voy hasta el infierno y más allá, digo, todo lo que me proponga lo voy a hacer, y Megasound. No quiero saber nada de más bandas ni de nada. Hubo la intentona con Nova Era pero nada. Es cuando Fran y yo nos sentamos, le di el disco ‘The Course’, pero a nivel profesional seguimos cada uno por nuestro lado. Puedes usar el nombre, puedes usar el grupo, tienes todo mi apoyo. Y así llegamos a día de hoy.

Y llegando a día de hoy,¿Qué te parece la escena metalera actual?

Pues es que es una pregunta que me cuesta contestar y te voy a explicar el por qué. Yo pienso que quizás no hemos tenido, dentro de nuestro género, dentro de nuestro estilo, no hemos tenido un relevo generacional en el público. Seguís ahí los de siempre, apoyando cosas que se agradecen. Los veteranos del rock que siempre habéis estado, seguís ahí y sois los que mantenéis viva la escena y nosotros estamos súper agradecidos. Hay muchas bandas que yo creo que cometen el error de echarle la culpa al público y creo que eso es un error muy grande. Porque yo creo que primero tenemos que ver en qué estamos fallando nosotros. Quizás nuestra propuesta a lo mejor no termina de atraer a la gente joven y a lo mejor somos nosotros los que tenemos que replantear un poco nuestra propuesta, nuestro producto, porque al fin y al cabo cuando haces una banda es como cuando haces una empresa y tienes un producto que quieres vender y tienes que ver a qué público va destinado y cómo venderlo. Intentar adaptarnos un poco a lo que están haciendo y de esa manera creo que podemos conseguir sobrevivir en el tiempo, pero quejándonos desde el sillón de casa y echándole la culpa a otro, no lo vamos a hacer nunca.

¿Te ha decepcionado mucha gente del mundillo?
He tenido de todo un poco. Hay con gente que me ha llevado decepciones grandes, pero también me han sido lecciones. Yo siempre intento ver el lado de cada persona, tenemos una forma de ser y muchas veces no conectamos. Es cuando se producen los roces. Es verdad que las decepciones me han venido cuando yo he pensado: con esta persona creo que voy a trabajar bien o me voy a llevar muy bien, y de golpe, cuando he empezado a trabajarlo o a conocerlo, me he dado cuenta de que no, de que no existe la química, no existe y ahí es donde me ha venido la decepción. Me ha pasado con gente que he admirado mucho, que respeto mucho dentro del panorama, pero que a nivel personal no ha habido conexión de ningún tipo y la verdad en ese aspecto me hubiera gustado porque son personas que admiro y respeto. Luego me he llevado muchas alegrías también de gente que no me esperaba nada, sinceramente, y me ha sorprendido de lo bien que he conectado a nivel personal con ellos. Y entonces, pues oye, eso siempre también una cosa compensa a la otra.


Vamos a hablar de alguien muy importante en tu vida como es Robert Rodrigo. Si tuvieras que definirlo en pocas palabras ¿cuáles serían?

Dios, sinceramente. Robert es posiblemente uno de los mejores guitarristas del planeta, lo digo así de claro. Rober Rodrigo es un tío que tiene su propio estilo, tiene su propia forma de tocar, tiene su sonido, pero es que encima puede tocar cualquier cosa que le propongas, porque tiene la técnica y la destreza para tocar todo lo que le pidas o se le pase por la cabeza. Yo recuerdo la primera vez que lo vi tocar, dije es imposible, ¿dónde está el truco? No se puede tocar así, y fui a clases con él y me marcó mucho, pero sobre todo lo que más aprendí de él fue a buscar mi camino a intentar sonar como lo que tú quieres escuchar en otro guitarrista, lo que te gustaría escuchar al ponerte un disco en casa, eso es lo que tienes que buscar. Tienes que intentar ser tú. Y eso es quizá la lección más grande que me dio y que aprendí de él.

Además de esta extensa colección de bandas, con sus respectivos álbumes, están tus discos en solitario ¿Cuántos tienes ya? 
Pues tengo seis, seis álbumes. Tengo el ‘Castle in the Moon’, que fue el primero que edité, luego ‘Nova Era’, como hemos dicho que se puede catalogar como mi segundo álbum o también podía casi ser el primero o el origen de Nova Era de la banda, luego tengo ‘Sensation’, que fue mi tercer álbum, ‘Forbidden Dreams’, que fue el cuarto, ‘Celtic Land’, que fue el quinto y el último, que es el sexto de Black Rose.

Si tuvieras que quedarte sólo con uno, ¿Cuál sería? 

¿Qué dedo me corto que no me duela? Me voy a mojar, porque le tengo mucho cariño a todos los discos, pero en especial le tengo muchísimo cariño a ‘Celtic Land’, por dos motivos. El primero, porque fue el primer disco que pude contar con músicos de la escena celta, de la escena folk, para colaborar en el disco, que curiosamente el que grabó todas las orquestaciones no era gallego, es un el violinista, multi-instrumentista de Celtiberia. Lo conozco desde que es un niño, porque es de Córdoba, y lo tuve claro cuando empecé a hacer el disco, tengo que llamarlo y a ver si le apetece colaborar. Cuando le mandé los temas me dijo: ‘cuenta conmigo, estos temas me encantan, son una pasada’. Creo que marcó un poco el camino que estoy siguiendo ahora de intentar siempre relatar cosas en el disco. El disco está inspirado en el folclore de leyendas celtas, del mundo celta, leyendas de aquí de Galicia, leyendas de las highlands, leyendas de Irlanda. En ‘Black Rose’ me centré más en los relatos de terror o leyendas urbanas.

¿Y de tu extensa carrera en bandas?

Uf, ahí sí que me metes en un problema. Todos los discos tienen algo, y aparte asocio esos discos con momentos importantes de mi vida. Te podría decir ‘Semilla del Tiempo’ de Trilogy porque es el primer disco profesional que grabé y aparte le guardo un cariño enorme a ese disco. Favoritos de todos los que he grabado con bandas es el de Ronnie Romero, el ‘Too Many Lies, Too Many Masters’. Ese disco me tiene totalmente enamorado y a día de hoy lo sigo escuchando y me sigue alucinando.

Nos gustaría que nos contases como se presenta 2025 en cuanto a proyectos, tocar en vivo, giras, etc…

Pues viene movidito, porque se están cerrando bastantes cosas con Brétema. Ahora nos lleva Red Sky Producciones que está Juan Carlos, y la verdad está haciendo un trabajo muy bueno de contratación ya está preparando un calendario bastante cargadito para este año. Con Ronnie también tenemos una gira en marzo en Inglaterra, Países Bajos y Alemania y en abril vamos al Festival de Frontiers y hay alguna cosa más para verano que por ahora no puedo decir. Como José Rubio se están cerrando también bastantes fechas. Va a haber un par de sorpresas que espero anunciar muy pronto que están en el horno. Que está trabajando mi querido Manu. Muy ilusionado por todo lo que se viene en 2025, hay producciones en el estudio muy interesantes, aparte del nuevo disco de Ronnie y nuevo disco de Brétema, que ya lo adelanto, se está empezando a cocinar, de cara a final del próximo año. Puede ser que haya el nuevo disco de José Rubio también, ahí lo dejo. Mucho trabajo, creo que va a ser un año muy fructífero.
Para finalizar, vamos a distender un poco la conversación y conocer tus gustos a través del cuestionario rápido de Metal Nostrum que hacemos a todos nuestros invitados y así conocer un poco más sus gustos musicales… en tu caso, pueden ser bandas, o solistas de las seis cuerdas, quien tú estimes…

Banda que te gustaba pero ya no: 
Normalmente soy bastante fiel a mi gusto, pero voy a mojarme un poco, Pearl Jam.

Banda sobrevalorada: 
Pearl Jam. Totalmente de teenagers me gustaba, pero ahora ya reconozco que he vuelto a intentar escucharla en estos últimos años y no puedo con ellos

Banda infravalorada: Te voy a decir una que pienso, en especial por un disco que tiene, que pienso que no se le ha hecho el caso, que es Skull Fist. No sé si los conocéis, son canadienses, aparte estuvieron en Vigo tocando hace unos años. Es una banda así muy speed metal, del underground. Tiene un segundo álbum, ‘Chasing the Dream’, que es una obra maestra. Es increíble, o sea, es uno de los mejores discos de metal que yo he escuchado en mi vida. De los que... De estos discos que te enganchan y lo escuchas en bucle.

Banda que amas  
Accept:

Banda de culto: 
Mira, vamos a tirarle a otra banda underground que tengo que reconocer que me gusta mucho, que es Enforcer.

Banda que puedes escuchar una y otra vez: 
Scorpions

Banda que te hizo enamorarte de la música: 
Aunque diría de nuevo Accept, pero mira, voy a tirar para España, Medina Azahara.

Banda que cambió tu vida: 
Warcry.

Banda que te sorprendió: Me ha pasado hace poco con Axel Rudi Pel. Tocamos con ellos en el Pairas, en Alemania. Como guitarrista no entra dentro del típico guitarrista que a mí me gusta. Pero tengo que reconocer que me alucinó el directo que tiene. me dejó alucinado de lo bien que sonaron, el feeling, cómo se llevaron a la gente, o sea, me tuve que coger y decir, todo lo que he podido decir en algún momento malo de Axel Rudi Pen, lo retiro todo, todo, o sea, me cayó la boca por completo.

Placer culposo, alguna banda o artista que nadie pensaría que te gusta: Como buen andaluz, siempre el flamenco, la rumba, todo esto me gusta. Tengo una cierta debilidad por Los Chichos.

Banda que te faltó ver en vivo y te hubiera gustado: Gary Moore.

¿Cuál es el disco más imprescindible en tu colección?: Restless and Wild de Accept. Ese disco no puede faltarme.

¿El mejor disco que has escuchado este año?:Todo lo que saca Eclipse. Que tienen ya su fórmula hechal. curiosamente ha salido un grupo de chicas llamando Dogma y me encantó, tienen que un rollo parecido entre Powerwolf y Ghost, esa parafernalia de cristianismo el libertinaje todo tengo que reconocer que lo que es la música, que fue lo primero que escuché, me sorprendió para bien, porque las canciones me parecieron muy buenas.

Y para despedirnos...

Lo primero sobre todo agradeceros el haber contado conmigo para esta charla de verdad me lo he pasado súper bien y he estado súper a gusto así que de verdad muchísimas gracias por invitar a la gente a que estén atentos a Brétema, a Ronnie Romero, a José Rubio en solitario. Y que estén muy atentos porque va a haber muchas novedades este 2025 y yo creo que va a gustar mucho. Va a gustar mucho lo que va a salir por los tres lados.


SEGUIREMOS GRITANDO: ¡QUÉ NO PARE LA CULTURA, QUE NO PARE LA MÚSICA! ¡QUÉ NO PARE JOSÉ RUBIO!


 

miércoles, 4 de diciembre de 2024

Aún hay (Perro) Futuro para rato...

Sala MasterClub, Vigo. 30/11/2024
Perro Futuro
Glycerine + Miguel Bao Beats


...Y es que lo del pasado sábado 30/11/2024 en la sala Masterclub de Vigo fue una prueba fehaciente de que el rock no está muerto ni mucho menos a pesar de que lleve en la UCI desde que se inventó, por diversos motivos. El relevo generacional sí que está ahí, sólo necesitan de cuando en cuando una oportunidad y eso es lo que ha hecho Suso Valcárcel con los chicos de Glycerine, pero vayamos por partes y no nos precipitemos.

Miguel Bao.

Se presentó en la Master con aura de gran compositor y guitarrista, con una propuesta nada convencional para este tipo de garitos, a eso le tenemos que sumar que una serie de problemas técnicos con una pedalera hizo que su show empezase con retraso y se acortase un poco, pero eso no fue óbice para disfrutar de su arte, entre el chillout, el rock y la experiencia mística que ofrecen los sonidos que arranca a su guitarra, principalmente, porque Miguel Bao y sus Bao Beats no es un grupo al uso, es él tocando la guitarra y una serie de percusiones, y otra de artilugios que utiliza para realizar loops en directo. Para abrir boca, una experiencia que nos llevó, sino al éxtasis, si a un punto de relajación altamente necesaria en estos tiempos de ritmos frenéticos y machacones.


Repertorio: BaoBeats Intro / Sultan Delay / House in Em / Benirràs Sunset Breeze / Trance House / Free / Oye como va (Santana).

Glycerine

Darle la primera oportunidad a un grupo de chavales para realizar su debut en los escenarios en un marco como la Masterclub de Vigo es, si duda y cuando menos, arriesgado, bien pudo ser un desastre, pero no fue así, estos cuatro chavales se subieron al escenario como si fuesen estrellas del rock con la veteranía suficiente como para llenar la sala, con un desparpajo que, puede ser que sólo, la juventud da, que no siempre es así, y un puñetazo sobre la mesa en forma de dos canciones propias que presentaron con alta solvencia además de las versiones que nos ofrecieron, algunas de ellas que los más veteranos ni nos imaginaríamos en cien vidas que ellos pudiesen conocer. Es de agradecer que no se dejasen atrapar totalmente por las versiones de siempre y eso significa que algunos hacen bien su trabajo educando. Ahora sólo les queda seguir trabajando en más versiones y sobre todo, en más material propio, que les haga crecer; mimbres hay para un buen cesto, eso no lo dudamos nadie. Excelente trabajo de Dani Gándara Traveso a las voces y guitarras, Igor Godoy de la Torre a la otra guitarra y más voces, Adrián Pujana Caride al bajo y Gabriel Torres Hermida a la batería, ¡unos cracks! 




Repertorio: Symphaty for the devil (Rolling Stones) / Last nite (The Strokes) / Satin / I wanna be your dog (Stooges) / The hardest button to button (White Stripes) / I don't care / Killing in the name (Rage Against the Machine)

Perro Futuro

Si no existieran, habría que inventarlos. En estos tiempos de sonidos tan duros, de voces ininteligibles, de mensajes oscuros, es de agradecer poder hacer una cura en los oídos con Perro Futuro. Un sonido fresco, potente y directo que durante algo más de una hora nos deleito, nos hizo reír, nos hizo pensar, y sobre todo nos divirtió con su rock. Si digo la verdad, aún me arrancan una sonrisa cada vez que recuerdo el bolo cuando han pasado ya cuatro días, eso está a la altura de pocos, y no sólo por el humor ácido que despliegan en sus letras, sino por el buen rollo en general que desprenden los tres, Suso Valcárcel a la batería, Xoan Otero a la guitarra y Diego Amigo con el bajo y las voces. Es uno de esos conciertos que te reconcilian con todo y que al mismo tiempo hacen que te olvides de todo por un buen rato, a fin de cuentas el arte no es para eso, no es su principal objetivo, arrancarte todas las emociones de cuajo para hacer vivir un poco más feliz a quien disfruta de él. Sin duda debería haber Perro Futuro para rato, nosotros apoyamos la moción... y la emoción que nos producen. Sólo hay un pero, y es no poder tener en soporte físico esas canciones que nos hicieron vibrar, pero ya sabemos como está ese panorama y ese horno no está para bollos. No dejen de disfrutar de Perro Futuro en su ciudad, pueblo o aldea si se le da por presentarse, ni acallen sus ladridos, eso ya es cosa del pasado.





Repertorio: Intro + León el profesional / Volveremos fuertes / El caso de Mark Renton / La faraona / Garras Humanas / Lorenzo en llamas / Lobo hambriento / Demasiadas mujeres / La habitación del pánico / El lado oscuro / A todo que sí / Puro cristal / Ay Dolores / Rey María.

SEGUIREMOS GRITANDO: ¡QUÉ NO PARE LA CULTURA! ¡ QUÉ NO PARE LA MÚSICA! ¡ QUÉ NO PARE MIGUEL BAO! ¡ QUÉ NO PARE GLYCERINE! ¡QUÉ NO PARE PERRO FUTURO!
Y SUSCRIBANSE, ¡¡COÑO!!